El anterior gobierno del Concello de Ourense -en minoría- de Jesús Vázquez tomó la decisión de peatonalizar las calles Xaquín Lorenzo y Cardenal Quevedo, dentro de la Semana Europea de la Movilidad en el año 2018.
La iniciativa se enmarcaba dentro de la mejora de la movilidad en el estudio "Móvete por Ourense" para dar más "accesibilidad, eficiencia y calidad ambiental". Quince meses después, la iniciativa no resulta atractiva ni para los usuarios ni para los conductores de los vehículos ya que la doble plataforma provoca una separación en la vía que invita a delimitar el paso de los peatones por la acera y el tráfico rodado por la calzada de adoquines, en el caso de Xaquín Lorenzo, y el asfalto de Cardenal Quevedo.
La realidad de las calles es que cambiarán en los próximos meses con la entrada en vigor de los presupuestos, que el grupo de gobierno aprobó en pleno, para 2020. La necesidad de vincular la peatonalización "real" a ambas vías obliga al grupo de gobierno a realizar las actuaciones pertinentes para establecer una plataforma única, como en la calle Paseo, donde los vecinos y las vecinas de Ourense sean los protagonistas y le ganen espacio a los turismos. Un tráfico rodado que todavía gobierna sobre la vía de Xaquín Lorenzo y Cardenal Quevedo, demostrando la necesidad de la reforma.
En Cardenal Quevedo, el anterior grupo municipal instaló estructuras con plantas para evitar que los turismos aparcasen en el lateral de la acera. Sin embargo, conductores consultados no saben quién tiene preferencia al paso si los peatones que cruzan rápido ante la llegada de los turismos o estos últimos. También prohibió aparcar en el entorno, lo que disminuyó el tráfico en ambas calles, a excepción de los vehículos de carga y descarga o la entrada de propietarios a sus garajes. La entrada en vigor de los presupuestos permitirá invertir y reformar las dos calles para que tengan plataforma única y al mismo nivel para que tanto conductores como peatones identifiquen que el paso prioritario lo tienen los usuarios a pie.
