A.G.A., de 32 años y con problemas de conducta, fue condenado a nueve meses de prisión y tres meses de trabajo en beneficio de la comunidad por perpetrar dos robos en dos viviendas diferentes en un intervalo de tiempo de diez días, en Oímbra.

El 6 de mayo se dirigió a una casa, donde rompió los cristales de la ventana de la cocina y las rejas de protección para acceder a su interior donde robó una bicicleta de montaña y un ciclomotor. Diez días después, entró en otra propiedad donde saltó el cierre y entró en una caseta cuya puerta se encontraba abierta para apoderarse de un motor de regar, una rueda de carretillo y un hornillo de cocinar.

Toda la maquinaria sustraída fue recuperada y entregada a sus propietarios. El Juzgado de lo Penal de Ourense le condenó por un delito continuado de robo con fuerza, tipificado en el Código Penal.