Por otra parte, la Junta de Gobierno Local tuvo conocimiento de que se declaró desierto el procedimiento abierto para la contratación del servicio de vigilancia, atención y control del baño termal de As Burgas. Sobre esta cuestión, el alcalde, Jesús Vázquez, indicó que en estos momentos se analiza la posibilidad de llevar a cabo un procedimiento negociado abierto.

Pero no es el único de los servicios que durante el mandato quedó desierto, aunque el que se lleva la palma es el de la gestión de la plaza de abastos de A Ponte, cerrada desde su inauguración en enero de 2015, y que hasta en tres ocasiones quedó desierto el concurso, y eso que se llevaron a cabo otras tantas modificaciones.

Sobre el futuro de las instalaciones nada se sabe, ya que por parte del gobierno popular se evita hacer un pronunciamiento al respecto, después de los intentos fallidos para adjudicar la gestión de la instalación que permanece cerrada. Eso lleva a los grupos de la oposición a cuestionar nuevamente la "falta de gestión, y que un edificio, cuya rehabilitación supuso un coste de algo más de 2 millones de euros, asumidos por el Ministerio de Fomento en su momento, permanezca, después de algo más de cuatro años, cerrado y si poder ser utilizado por los comerciantes.