El deterioro de la avenida de Marcelo Macías, por el problema de hundimiento que sufre la calzada en diversos puntos, "se encuentra en proceso de solución", confirma el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Limiar, Manuel Mosquera Rodríguez. Tras las revisiones realizadas por personal de Viaqua, Fenosa y Telefónica, para comprobar el estado de los diferentes conductos y cableado en las alcantarillas, un ingeniero está elaborando un proyecto, con la finalidad de proceder al arreglo de la vía, mediante encargo de la Xunta de Galicia. Requiere una inversión que podría oscilar entre 1,5 y 1,7 millones de euros. Previsiblemente, las obras se realizarán a partir de junio o julio de este año, durante un período de unos cuatro meses, para mantener el tráfico en la zona.
Manuel Mosquera Rodríguez dio a conocer en Faro de Vigo, el día 20 de agosto de 2017, que la avenida de Marcelo Macías sufría un problema de hundimientos de parte de la calzada, debido a que la empresa que renovó la red de saneamiento hace una década, con un presupuesto de un millón de euros, colocó la tubería sin suficiente pendiente para que pudiera circular el agua, veinte centímetros por encima del nivel que tendría que tener, por lo que parte del agua tiene un retorno hacia los bajos de varios edificios y las aguas pluviales se filtran por debajo de la vía, de forma incontrolada hacia el río.
La empresa adjudicataria colocó la tubería en su momento a un nivel más alto del que debería tener, debido a la aparición de una roca grande, a la altura del antiguo Bar Paloma, y no rebajar lo suficiente por no poder utilizar explosivos, ante la proximidad de edificios. Pero en el momento que se descubrió el problema, ya no había solución, porque la empresa fue a la quiebra, dejando un aval de solamente 5.000 euros.
El presidente de Limiar reclamó a la Xunta un estudio de riesgos de la vía hace 16 meses, por peligro de hundimiento. La administración autonómica le comunicó que se hacía cargo del problema, pero advirtiendo sobre la conveniencia de aguardar a que finalizasen las obras del edificio de hospitalización del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, para que pudieran entrar por la noche camines de gran tonelaje.
La Federación de Asociaciones de Vecinos Limiar realizó una consulta entre los propietarios de los bajos y comprobó que hay 14 edificios en la zona afectados por el retorno de agua y filtraciones después del último arreglo, realizado en el año 2009. A esto se suma el problema de que las aguas pluviales, procedentes de las fincas, antes entraban en la red de aguas fecales, por lo que contribuían a su limpieza. Pero como en la última actuación se dejaron sin conectar, "se producen malos olores en la zona". Por lo tanto, Manuel Mosquera Rodíguez considera que la solución pasa por "volver a conectar la recogida de las aguas pluviales procedentes de las fincas y las subterráneas a la red de aguas fecales, como estaban antes".
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Limiar explica que "hubo que esperar a que concluyeran las obras del edificio de hospitalización del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, que requerían el paso de camiones de gran tonelaje por esta vía, "pero una vez finalizadas, ya está el presupuesto aprobado. Ahora están redactando el proyecto. Nosotros insistimos en que el proyecto se haga en condiciones, para evitar que se repita el problema".
