Botellas de plástico y cristal, papel de aluminio, comida, envoltorios... En Montealegre, el lugar más concurrido por los ourensanos para celebrar el magosto, la fotografía del después es una estampa de suciedad que retrata el incivismo de una parte de quienes suben al monte para celebrar con amigos o familia la fiesta tradicional de Ourense. Ayer, voluntarios ecologistas acudieron a uno de los lugares donde suelen reunirse los grupos para recoger residuos y, sobre todo, para hacer una llamada de atención sobre el escaso respeto al medio.

Activistas de Amigos da Terra, en colaboración con Escua, A Galleira, Amigas das Árbores y la asociación Oscar Allos, actuaron sobre el monte de las proximidades del centro de menores de Monteledo. Cargaron dos vehículos con decenas de bolsas de residuos abandonados en el monte tras los magostos. Según cuenta uno de los asistentes, pese a su esfuerzo no dieron abasto. "Aún queda mucho pese a que este año, por el mal tiempo, se cree que la afluencia de personas fue inferior a otros". Los ecologistas harán una auditoría de marcas para detectar cuáles son las más habituales entre los envases que acaban convertidos en basura.

En las casas y en varias asociaciones de toda la provincia se celebró ayer el día grande de magosto, coincidiendo con el patrón San Martiño. En el Barbaña, la afluencia vecinal y familiar a la fiesta, declarada de Interés Turístico de Galicia, fue amplia pese al tiempo. Se repartieron 2.000 bollos preñados y 1.000 quilos de castañas.