Un pastor alemán intentaba salir de una piscina estancada. El otro yacía muerto entre la hierba, en la finca. La Guardia Civil rescató al can vivo del agua y comprobó que se encontraba mal cuidado y desnutrido. El instituto armado sospecha que el pastor alemán fallecido perdió la vida por falta de alimento. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tomaron declaración en calidad de investigado al propietario, J.N.G., un vecino de Queirugás (Verín) de 39 años. Se enfrenta a un proceso judicial por un presunto delito de maltrato animal. El perro muerto por inanición y el animal desnutrido se encontraban en una finca anexa a su domicilio.

El artículo 337 del Código Penal establece que cuando se produce la muerte de un animal maltratado "se impondrá una pena de seis a dieciocho meses de prisión e inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales".

Solo en el último año, el Seprona detectó 20 delitos de maltrato animal en la provincia de Ourense. Muchos casos son descubiertos gracias a las denuncias de vecinos, pero también por inspecciones de oficio. La unidad, con 28 efectivos al mando del teniente Pablo Medela, dispone de 9 vehículos de cuatro ruedas y 23 motos. Desde enero de 2017 a mayo de este año, la Guardia Civil detectó y denunció 1.155 infracciones (882 en 2017). En este mismo periodo llevaba 38 investigaciones (29 en 2017) con un total de 27 detenidos o imputados (5 hasta mayo de 2018).