Más de 550 personas, todas ellas socias de las veintidós asociaciones vecinales de la periferia del municipio de Ourense capital, y miembros de la Agrupación Vecinal Miño, celebraron ayer la novena convivencia anual del movimiento vecinal del rural, que tuvo lugar en las instalaciones del Campo da Feira, a orillas del río Miño.
Fue una cita para disfrutar de la gastronomía, el baile y la música, pero sin abandonar por ello un aire reivindicativo, para recordar a las administraciones públicas que "el rural también existe". De hecho una de las protestas que materializaron directamente al alcalde es el descontento con la caída, señalan que han tenido en los últimos años y de forma progresiva, las subvenciones para promover las actividades en las asociaciones de vecinos.
La presidenta de Agrupación Miño, Lorinda Fernández ya dejó claro en el arranque del evento anual que "con esta cita, pagada con el dinero de cada participante, queremos dejar claro que estamos unidos para comer para también para luchar por las asociaciones del rural y dejar claras las muchas carencias".
Al encuentro asistieron el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, el concejal de Infraestructuras, Pepe Araújo y la edil del PSOE Concha García entre otros.
No faltó la gastronomía tradicional, la música y el baile así como los comentarios acerca de una realidad que les preocupa, "esa caída de las ayudas para el movimiento vecinal, en los últimos años, pues aunque el presupuesto que acaban de presentar es de más de 900.000 euros, si los desglosamos vemos que realmente para los programas y actividades de las asociaciones de y una partida de 65.000 euros y somos 64 asociaciones vecinales en Ourense", indica la presidenta de Agrupación Miño. No obstante entiende y "lamenta" los problemas del gobierno para conseguir la necesaria mayoría para aprobar unos presupuestos municipales. Y ya son cuatro ejercicios transcurridos en el ayuntamiento de la capital, con unos presupuestos prorrogados.
Sí reconoce la portavoz de los vecinos del rural que "no hay diferencia en el reparto entre las asociaciones del centro urbano y las del perímetro rural, aunque "lo que sí hay son muchas más carencias en todos los sentidos en los núcleos perímetro de la ciudad", indica Lorinda Fernández. Por eso ayer aprovechó, eso sí, sin acritud para, "dado que el alcalde se sentó a mi lado durante la comida de convivencia para darle cuenta de nuestras reivindicaciones y propuestas a esos presupuestos", apunta Lorinda Fernández. Puntualizan además que los 15 euros por menú "fueron pagados por cada vecino".
