El tren Alvia que realiza la ruta entre Lugo y Madrid permaneció ayer parado más de una hora en Taboadela, Ourense, a causa del fallecimiento de un pasajero, que sufrió un infarto durante el trayecto.

El tren partió de la capital lucense a las 11.10 y a su paso por el municipio ourensano se vio obligado a detenerse a causa de la indisposición del pasajero. Al lugar acudió una ambulancia y el helicóptero medicalizado pero los efectivos sanitarios no pudieron hacer nada por su vida. El hombre, de 58 años, falleció a causa de una parada cardíaca.

Según Renfe, el convoy detuvo su marcha a las 13.20 horas y no la reanudó hasta las 14.36, una vez autorizado el levantamiento del cadáver por parte de un juez.

En el tren viajaban 250 pasajeros que pudieron apearse y durante el proceso. Una vez concluido el dispositivo, el Alvia continuó su marcha hacia Madrid, a donde llegó con una hora y cuarto de retraso a causa de este incidente.