Un mensaje de tranquilidad fue el que envió ayer el alcalde, Jesús Vázquez, en relación con el gas radón en diferentes dependencias municipales, una vez que se realizaron las correspondientes mediciones, en la que se superaban los niveles permitidos, al garantizar que no existe riesgo para los trabajadores. Aunque reconoce que por parte de algunos funcionarios pueden existir preocupación, la recomendación es que "se pongan en contacto con nosotros -el equipo de gobierno- y los técnicos del área de riesgos laborales les darán las correspondientes explicaciones".

El nivel de radón superó los niveles permitidos en "puntos muy concretos", como así se plasma en el informe realizado por la empresa Intera, participada por la Universidad de Santiago de Compostela, y que afecta al propio edificio del Concello, el Centro de Iniciativas Empresariales, las dependencias del área de Servicios Sociales, que se encuentran en el edificio de la antigua Cárcel de la Corona, y al inmueble de la Plaza de San Martiño, donde se ubican los servicios de varias concejalías.

Vázquez asegura que "en esos lugares no hay personal municipal trabajando". Además de subrayar que se pusieron en marcha las medidas siguiendo las recomendaciones de los técnicos que llevaron a cabo las mediciones. Así, advierte que dentro de las medidas preventivas se procedía al traslado del personal situado en los sótanos de la casa consistorial, como fue el caso de los aguaciles y el personal del servicio de limpieza.

También indica que en su momento se "invitó" a los grupos políticos de la oposición que tienen su local en los sótanos de la Casa Consistorial a trasladarse a otra ubicación en el propio edificio, que como recuerda el regidor "tiene más de 120 años", aunque eso no puede llevar a que no se tengan que adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los trabajadores públicos.

En lo que se refiere a las dependencias de Servicios Sociales, en el restaurado edificio de la Cárcel de la Corona, Jesús Vázquez explica que los niveles de radón se superaron en "espacios concretos", como en el almacén que existe en la parte inferior, pero en el que no hay actividad.

Seguimiento y control

Por otra parte, una de las cuestiones en las que se incide desde el gobierno municipal es que después de las mediciones realizadas y la puesta en marcha de determinadas medidas, se lleva a cabo un seguimiento y control de esos espacios, con el objetivo de rebajar esos niveles de gas radón.

La prioridad pasa ahora por implantar las medidas y recomendaciones del informe realizado por el Laboratorio de Física de la Universidad de Santiago. La primera de ellas por una "ventilación forzada" mediante la instalación de conductos, arquetas de drenaje y extractores. También se prevé la ventilación de los inmuebles "insuflando aire para renovar el existente". Unas actuaciones que ya se están llevando a cabo, según indicó Vázquez.