Ourense despidió a Arturo Baltar, que fue enterrado ayer pasadas las cuatro y media de la tarde en el cementerio de Santa María a Real de A Barra (Coles), con la reivindicación de un museo para mostrar la obra de grandes artistas ourensanos. Pese a que la obra de Baltar cuenta con un espacio expositivo propio, en la capilla de San Cosme y San Damián y dependencias adjuntas, que puede visitar el público durante todo el año, la verdad es que esta ciudad "presenta un gran déficit en esta materia". Esto deriva en que los familiares de grandes artistas desaparecidos como Antón Faílde, Manuel Prego de Oliver y Xaime Quessada tengan que almacenar sus obras en sus respectivos domicilios, sin que puedan ser disfrutadas por el público, como han manifestado en múltiples ocasiones.
Los escultores Manuel Buciños y Xosé Cid proponen a la Xunta y al Concello de Ourense que acometan la restauración de edificios nobles del casco histórico de la ciudad, para utilizar como museos de Manuel Prego de Oliver, Xaime Quessada y Antón Faílde, junto a otras figuras del arte ourensano, como su propia producción, que ofrecen para que pueda rotarse en algunas salas de estos inmuebles.
Los artistas coinciden en que la creación de varios museos en edificios recuperados del casco histórico de Ourense puede constituir "un factor dinamizador social y económico de la ciudad", como complemento para poner en valor la riqueza termal, la monumentalidad, la gastronomía y el calendario festivo.
"No tiene sentido que artistas de la magnitud de Manuel Prego de Oliver, Xaime Quessada y Antón Faílde no cuenten con espacios permanentes para mostrar su obra", afirma Manuel Buciños. Y a esto se podían sumar los fondos de artistas vivos, como el propio Buciños, que ofrecen todas las facilidades: "La paralización que existe en este sentido, no es culpa nuestra, porque estamos dispuestos a colaborar. Yo estoy dispuesto a hacerlo, y supongo que lo harán todos".
"Para ver alguna obra de Antón Faílde, hay que ir a dos o tres sitios. A mi me parece imposible, porque Faílde es un artistazo, Quessada es un artistazo y ya no hay nada más que decir de Prego", después de que sus familiares manifestaran en múltiples ocasiones que están dispuestos a ceder su obra, recalca Buciños.
Manuel Prego de Oliver (hijo del artista), recuerda que todos los alcaldes de Ourense, desde Manuel Cabezas hasta la actualidad, pasando por la concejal de cultura del BNG Isabel Pérez, le han prometido dedicar un edificio o un edificio para mostrar de forma permanente la obra de su padre, pero sin lograr ningún avance. Ratifica que la familia "está dispuesta a ceder la obra necesaria" para lograr esa finalidad y confiesa: "No me gustaría morir, sin dejar la obra de mi padre en un sitio digno y cuidada, para que pudiera verla el público".
Manuel Prego resalta que ya ha "luchado mucho" por lograr espacios para que se pueda mostrar la obra de los grandes artistas ourensanos. "Ahora mismo, tengo la promesa de que le van a dedicar un espacio a mi padre en parte del claustro de San Francisco. Estoy pendiente de ir allí con el alcalde, al pasar estas fiestas, para ver la cantidad de obra que puede ponerse".
Xosé Cid muestra satisfacción porque Arturo Baltar cuente con un museo en la capilla de San Cosme y San Damián y dependencias adjuntas, por lo que "desaparece el artista, pero va a permanecer su obra". Y pide que esta actuación se utilice como referencia para poner en valor a otros grandes pintores y escultores de Ourense, debido al gran potencial artístico que tiene.
Florencio de Arboiro reconoce la "enorme aportación artística" que hizo Arturo Baltar, al recrear los oficios, costumbres y cultura tradicional gallega.
