Con el objetivo de poder conseguir en un corto plazo de tiempo dar respuesta a los problemas de movilidad que tiene la ciudad, varios colectivos ciudadanos plantean una serie de medidas que consideran claves, como la de limitar la velocidad en más calles de la ciudad y, sobre todo, un cumplimiento de la normativas actuales, sin descartar una modernización de las mismas, como es la de tráfico, después de diez años de vigencia.

De ahí que la hoja de ruta que deberá marcar el devenir de la comisión técnica del programa "Móvete por Ourense", del que forman parte los representantes de los cuatro grupos políticos, la consultora de arquitectura y urbanismo contratada por el Concello, y de las 16 asociaciones y colectivos , pasa por una "pacificación del tráfico", que se debe sustentar en dar prioridad a los peatones, integrar la bicicleta como alternativa real para los desplazamientos y fomentar la utilización del transporte público como una alternativa al vehículo privado.

Las limitaciones son claras y se visualizan en dos polos: la falta de circunvalaciones, por un lado, y la saturación de vehículos en las denominadas "arterias principales", por donde discurre la mayoría del tráfico urbano. Una situación a la que se suman los problemas derivados de la doble fila, los aparcamientos indebidos, la mayoría ocupando los espacios reservados para las paradas de los autobuses, en carga y descarga, y en los pasos de peatones.

Casos específicos

Se trata de cuestiones a las que se le deben dar una respuesta a la vez que se ponga en marcha nuevas limitaciones de velocidad a 30 km/h en todas las calles de la ciudad, ya que en estos momentos por defecto es de 50 Km/h. Pero previo estudio de casos específicos en los que sea necesario superar los 30, por ser calles de conexión con el exterior o con vías de alta capacidad.

Así lo plasma el documento entregado por el colectivo "Amigos da Terra", en el que se formalizan propuestas de movilidad para que Ourense se pueda convertir en una ciudad sostenible en materia de movilidad, y que tendría como modelo el de Vitoria-Gasteiz.

En este sentido, por parte del grupo de "Stop accidentes" se incide en la necesidad de un mayor control en las infracciones, de manera especial las que afectan a los pasos de peatones, ya que en muchas ocasiones son la principal causa de los atropellos que se producen en la ciudad.

Fue precisamente el repunte en el número de atropellos lo que llevó consigo la necesidad de activar mecanismos para que no se produzcan, comenzando con varias campañas de sensibilización, y que forman parte del denominado "pacto cívico" por la movilidad.

De ahí que se recalca la relevancia que tiene la educación vial, con una clara repercusión en la calidad de vida de los ciudadanos. Se trata, por lo tanto, de unas líneas de actuación cuya implantación no se debería demorar más en el tiempo, por lo que reclaman un compromiso inequívoco por parte del Concello.