Los trabajadores de Linorsa aceptaron ayer por votación unánime y a mano alzada, la última propuesta realizada por la administración concursal de la empresa, de abonarles tal y como dicta la ley, en torno a 40 días de salario, de los de los más de 100 días, es decir tres meses y medio que se les adeudan. La propuesta, que tiene sus riesgos, fue aceptada como "mal menor" ante la situación "de asfixia económica que vivimos", afirman los trabajadores.

La decisión supone que estas aceptan cobrar a través del administrador concursal el salario que le corresponde a contar a partir del 19 de marzo, fecha en la que se declaró concurso de acreedores en la empresa como obliga la ley y 30 días del salario de abril.

Esta decisión obliga al Concello de Ourense, como ayer adelantó el alcalde, a cumplir la parte del compromiso verbal adquirido con la empresa, y es que debe abonar al menos uno de los tres meses de pagos de facturas que adeudaba a Linorsa, para que esta cumpla su compromiso con las trabajadoras. El Concello había dejado de abonar sus facturas a la empresa en el mes de febrero, al ver que, a pesar de estar esta administración local al día en el pago, la empresa no pagaba los salarios a las trabajadoras.

Como el concurso de acreedores de Linorsa, afecta a la empresa en toda Galicia y a sus correspondientes concesiones, el riesgo que tiene este acuerdo, sobre el que no existe ningún pacto escrito, es que el dinero que abone el Concello no llegue a destinarse al pago de las trabajadoras de Ourense. "Pero es un riesgo que tuvimos que asumir, porque nuestra situación es ya insostenible", indica unas de las trabajadoras de la empresa. Recalcan que "el apoyo que nos brindó el alcalde en las reuniones con el administrador concursal es impagable; dio la cara hasta el final por nosotros".