Vecinos del barrio de A Ponte alzan la voz ante la situación en la que se encuentra la plaza de abastos después de la rehabilitación del edificio, inaugurado hace algo más de dos meses por la ministra de Fomento, Ana Pastor, y que el Concello de Ourense mantiene cerrada. Así, alertan de cierto deterioro que ya se puede observar, como sucede con las barandillas de acceso, mientras que en su interior se detectaron otras deficiencias. De ahí que la presidenta de la Asociación de Vecinos de "Ponte Canedo", Olga Giráldez, recrimine la actuación del gobierno municipal.

Además de lamentar que la nueva infraestructura permanezca cerrada, con lo que eso supone, tanto para los comerciantes que pueden desarrollar así actividad, como los propios vecinos, usuarios de las mimas, alertan sobre la "falta de compromiso" del gobierno socialista, que después de sucesivos anuncios, sigue sin concretar la gestión de la plaza de abastos.

Para la presidenta del colectivo vecinal resulta "inadmisible" que se mantenga esa situación, y señala entre las "deficiencias" que detectaron, ya el propio día de la inauguración, en una "moderna instalación", como así se proclamó, que no cuente con aseos para minusválidos. Pero lo que es mucho grave es "que no tenga ni agua ni luz". Lo que supone una "grave irresponsabilidad" de los responsable municipales.

De ahí que las críticas se dirijan hacia la responsable del área de Comercio, Juana Ageitos, tanto de los vecinos como de los grupos de la oposición por lo que entienden es una "nefasta gestión". Así, a día de hoy lo único que saben es que se concluyó la elaboración del pliego de condiciones técnicas para sacar a concurso la gestión. En cuanto a la contratación, la concejala aseguró a FARO que "está pendiente del Servicio de Contratación", sin aventurar una fecha para que el edificio de la plaza de abastos pueda desarrollar su actividad comercial, y a la que acudan los vecinos de A Ponte a los espacios que tienen destinados, como el local social.

Un nuevo edificio vacío

Las denuncias ante esta situación son recurrentes, así, recientemente el grupo municipal del BNG advertía de los perjuicios que tiene, y la edil nacionalista Ximena González lamentaba que "tengamos un edificio vacío más en la ciudad", ya que en ese mismo barrio se encuentra la Casa da Mocidade que lleva todo el mandato para poder abrir sus puertas.

Pero en el caso del mercado, lo grave es que se realizase una inversión de 2 millones de euros, y en estos momentos tanto los comerciantes como los vecinos de A Ponte no puedan utilizarlo. De ahí que se plasme la "incapacidad de gestión" del gobierno socialista, aunque también dirigen sus críticas hacia el PP, por considerar que "no tiene una propuesta clara para la plaza".

Y en lo que se refiere a la gestión, que se convirtió en la historia interminable, los nacionalistas tienen clara su postura: que sea pública, gestionada por los propios comerciantes, y que en los pliegos se incluyesen cláusulas sociales. Pero la realidad es que el pliego se elaboró "sin tener en cuenta a los grupos políticos", y eso que en un pleno la edil de Comercio, Juana Ageitos, había sumido ese compromiso.

Una cuestión en la que también inciden los populares, que de nuevo cargan contra la edil de Comercio, por ser "incapaz" de concretar ningún proyecto de los que es responsable directa. Aunque en el caso de la plaza de abastos, y después de las denuncias de los vecinos, alertando del deterioro que sufre, anuncian que exigirán responsabilidades.

De esa forma, el portavoz del PP, Rosendo Fernández, señala la "falta de previsión, una más" del gobierno socialista, y en concreto de la responsable de Comercio, ya que deberían tener todos resuelto -la gestión de la plaza- mucho antes de que se procediese a su inauguración, y no estar ahora con ese proceso.