Una semana después de que trascendiera el homicidio del sacerdote Adolfo Enríquez, párroco durante 45 años en Vilanova dos Infantes, la Policía Judicial de la Guardia Civil continúa inspeccionando cada metro y recoveco de la casa rectoral en la que el religioso fue víctima de un robo mortal, en el que los golpes de los asaltantes, al menos uno importante en la cabeza, le causaron la muerte. Una semana después, la vida sigue a duras penas en esta localidad de Celanova, donde el sacerdote era muy querido por su proximidad y generosidad. El alcalde, el presidente de la Diputación, y representantes de la familia, los vecinos y la Iglesia comparecen hoy, juntos, en la sede provincial para anunciar el posible homenaje de la próxima edición de la romería etnográfica "Raigame", que se celebra cada 17 de mayo en el núcleo medieval.

Entre tanto, la investigación trabaja en silencio, con el secreto sumarial decretado por un juzgado local. A la cautela se remitió ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.

El máximo responsable político, en la comunidad, de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado aseguró que los investigadores del instituto armado tienen abiertas "varias líneas" de indagaciones, y ha pedido "dejar trabajar" a los agentes para esclarecer el homicidio del sacerdote de 77 años, así como el paradero de la venerada imagen de la Virxe do Cristal, una talla única por su singularidad y su pequeño tamaño, de apenas 5 centímetros.

Villanueva no ve conexión entre el asalto mortal de la rectoral de Vilanova y otros sucesos en Galicia. "En este caso se trata de una situación concreta y un hecho puntual, y no hay nada que indique que pueda tener relación con otros hechos", manifestó ayer a los periodistas durante una visita del delegado y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín, para supervisar las actuaciones realizadas para mejorar el saneamiento en el concello de Pereiro de Aguiar.

Ve "baja" la criminalidad

Por otra parte y pese a los últimos sucesos por esclarecer, el delegado del Gobierno defendió ayer en Ourense que los índices de criminalidad registrados en Galicia son "bajos", antes de puntualizar que "cuando se detectan determinados repuntes en determinados tipos de delitos se producen una serie de refuerzos tanto con carácter preventivo como investigador".