En la aldea de A Pousada, en el concello ourensano de Allariz, residen 13 personas, según el Instituto Galego de Estatística (IGE). Una de estas familias de la localidad respira aliviada tras haber pasado de un mal trago a un final feliz. Después de una noche de búsqueda intensa por las inmediaciones, Digna G.S., de 80 años, fue localizada en un espacio natural a menos de 2 kilómetros de su casa. Dejó la vivienda a las diez de la noche del lunes. Un trabajador del ayuntamiento dio con ella en una zona de ladera, de difícil acceso, sobre las 10,30 horas de ayer. Estaba apoyada contra un roble, cerca del río Arnoia. El operario, movilizado ayer por la mañana para colaborar en la búsqueda, la vio y la subió a cuestas durante un trayecto de pendiente sorteando una tupida vegetación.

La octogenaria era capaz de caminar, se encontraba consciente y en aparente buen estado, aunque con algún signo de desorientación y también de hipotermia, tras haber pasado una noche a la intemperie. Profesionales sanitarios la atendieron y la trasladaron al Punto de Atención Continuada (PAC) de Allariz, para una revisión por precaución. La previsión era que pudiera regresar ya a su domicilio en la tarde de ayer.

El despliegue fue masivo. A Pousada colaboró en la localización de su vecina y sumó músculo a un operativo que llegó a tener a 80 integrantes. Actuaron agentes de la Guardia Civil de un total de cuatro puestos, así como varios efectivos de la consellería de Medio Rural, la Policía Local, operarios municipales, allegados y voluntarios.

Estuvo presente también el alcalde Francisco García (BNG), quien celebraba la aparición con vida de la vecina. "Non era un lugar de fácil acceso onde se atopaba. O más importante é poder comprobar a tranquilidade da familia ao ver que a señora se atopaba ben".

La batida comenzó recorriendo cada esquina de la aldea. Se extendió al entorno, con diferentes grupos ampliando el perímetro. El esfuerzo tuvo final feliz.