El próximo día 17 el Tribunal Superior de Xustiza decide si es legal o hay que echar abajo la ordenación urbanística provisional que rige Ourense desde hace cuatro años como solución de urgencia adoptada entonces para que el urbanismo no quedara paralizado tras la anulación por sentencia del Plan General de Ordenación Municipal de 2003.
De aceptar el TSXG el primero de los nueve contenciosos presentados contra esta ordenación provisional, que estudia el día 17, la situación de inseguridad jurídica que ha vivido el urbanismo ourensano en estos últimos cuatro años podría agudizarse, pues, según fuentes municipales, las obras que desde 2011 se han ido haciendo amparadas por esa normativa transitoria, desde la ampliación del CHUO al edificio de la Molinera o el centro de salud de O Couto, pasarían a ser ilegales al no estar amparadas ya por esa norma transitoria.
El concejal de Urbanismo, José Cudeiro, va a plantear este tema en la reunión prevista para hoy con el equipo redactor del PXOM. El edil confirma que "vamos a esperar a ver qué pasa, todavía no hay decisión adoptada y creo que en el peor de los casos no afectaría al ámbito de la ciudad".
Tras la anulación definitiva del PXOM de 2003 por sus múltiples irregularidades, el decreto aprobado por la Xunta en 2011 admitía la aprobación de esta ordenación provisional para que el urbanismo de Ourense no quedara paralizado por falta de planimetría e incluía al amparo de esta ordenación, y en tanto no se redactaba un nuevo plan, 15 ámbitos de protección pública a proteger.
Hasta ahí todo correcto. El problema fue la inclusión de otros quince ámbitos privados a proteger, los que supuso la inmediata presentación de hasta nueve contenciosos de otros tantos colectivos profesionales y de particulares, que o bien denunciaban lagunas legales en esa inclusión de ámbitos de interés privado o exigían estar también bajo ese paraguas de protección oficial y poder sacar adelante sus proyectos pese a no haber un plan aprobado.
El ámbito provisional de esas normas ha amparado durante estos cuatro años de incertidumbre que ahora llegan al final de túnel -si el TSXG no decide el día 17 meter a la ciudad en otro al suspender esta ordenación provisional- protegían obras en Os Remedios, la del del edificio judicial y centro de salud de O Couto, que se iniciaron en estos cuatro años, la modificación para una residencia geriátrica y centro de día en O Couto
Esta ordenación también modificaba el PXOM de 1986 (el que entró en vigor tras la anulación del de 2003) para poder construir en ámbitos como el de La Molinera, en el barrio de O Polvorín, donde se hizo en este intervalo la obra del centro sociocultural, así como la de Confederación Hidrográfica Miño Sil, obras de termalismo en Campo de Santiago y Campo da Feria, y así hasta quince proyectos considerados de interés públicos.
Se incluyó también en la ordenación la protección de otros quince ámbitos, muy discutidos en su día, todos ellos proyectos de urbanización en Camiño Fonte do Monte, San Francisco, Barrocás, predio Murias, A Sobreira, Eiroás, Covadonga, en A Chavasqueira, así como en Plaza de Sagrado Corazón o Rúa do Entroido, entre otros.
Recurso de casación
Colectivos como la Federación de Empresas Inmobiliarias ya se han posicionado sobre esta nueva amenaza que afecta al ya enredado urbanismo local. "Si el día 17 caen las normas provisionales, que es el único soporte jurídico que tiene el del urbanismo de Ourense en estos momentos, el Concello tendrá que presentar un recurso de casación, es la única forma para solventar un problema que nace de doce años de pésima gestión urbanística y se puede ver sometido a una inseguridad jurídica al no tener un PXOM aprobado en tiempo y forma.
Si el TSXG decide suspender esta norma provisional, el recurso de casación ante el Supremo permitiría ganar tiempo hasta que el Concello consiga sacar adelante un nuevo PXOM. Pero no será posible antes de dos años.
