No hubo novedades y todo siguió el guión escrito después de que se alcanzase un acuerdo. El gobierno popular lograba aprobar, en el pleno extraordinario que se celebró ayer, su propuesta de modificación de crédito por algo más de 6 millones de euros, que contó con el apoyo del grupo socialista. Los tres expedientes contaron con 16 votos: los 10 del PP -ya con la nueva edil Flora Moure, que tomó posesión en la sesión, sustituyendo al dimisionario Francisco González- y los 6 del PSOE.

Los que no respaldaron los tres expedientes que formaban parte de la modificación fueron los grupos de Democracia Ourensana y de Ourense en Común, que optaron por la abstención, aunque coincidían en la necesidad de hacer frente al pago de las facturas a los proveedores, cuya cuantía económica supera los 2,1 millones de euros, al igual que a los convenios con entidades con entidades sociales, por algo más de 403.900 euros.

Por su parte, DO votó en contra de un expediente en el que se incluían 570.000 euros para el realojo de comerciantes de la plaza de abastos durante la rehabilitación del edificio, obra para la que el Ministerio de Fomento ha concedido algo más de 3,6 millones de euros procedentes del 1,5% Cultural.

El portavoz de DO, Pérez Jácome, calificó la decisión de "aberración", además de un "agravio comparativo" respecto a otros comerciantes, además de esgrimir que "los placeros pagan al año al Concello 25.000 euros por ocupar ese espacio municipal", que considera no es "el precio de mercado que pagan otros".

Una postura con la que no está de acuerdo la concejala de Hacienda y Comercio, Ana Fernández Morenza, que dejó clara la postura de "tirar para adelante" por parte del gobierno y que contó con el apoyo de los socialistas. Además de advertir que "se les cierra la plaza por un espacio de 3 años, y se les debe dar respuesta a los 100 empresarios que desarrollan allí su actividad, y que crean muchos puestos de trabajo".

En esa misma línea se posicionó el grupo socialista, que advirtió que es la "postura más coherente", después de que en el pasado pleno ordinario presentaron una moción al respecto, en la que, entre otras cuestiones, planteaban la necesidad de que se fijase una partida para el realojo.

Gobernabilidad

Pero más allá de ese debate puntual, el portavoz socialista, Vázquez Barquero, cumplió con el acuerdo al que había llegado con el alcalde, Jesús Vázquez, para sacar adelante la modificación, y que justificó en "posibilitar la gobernabilidad, pero sin hipotecas", y rubricar su voto favorable a los tres expedientes.

En este sentido, quiso dejar claro que se produjo un "cambio sustancial" en cuanto a la postura inicial del gobierno popular, ya que "pretendía imponer un único expediente", aunque luego, a través de la negociación, se pudo llegar a un acuerdo.

Además, en cuanto al pago de facturas pendientes el "apoyo es normal", aunque dejando claro que el reconocimiento de esa deuda supera ligeramente los 2,1 millones de euros, y no los 9 millones a los que aludía inicialmente el gobierno.

En esa misma línea, estaba justificado el apoyo al pago de las subvenciones a entidades sociales, junto con el pago de indemnizaciones judiciales, cuya cuantía económica supera ligeramente el millón de euros. Al igual que apoyar los denominados "proyectos estratégicos" para la ciudad, con aportaciones comprometidas en convenios con otras administraciones. Así es el caso de las obras de saneamiento, como la construcción de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), en Reza, y las de abastecimiento de agua.

Barquero dijo asumir "responsabilidades" de las "partidas mermadas" que dejó el anterior gobierno socialista, como el caso del área de Cultura.