Allariz ha concluido con éxito la primera edición de la Festa do Boi celebrada con reses del monte de Penamá -en lugar de recurrir al alquiler de animales de otros puntos de Galicia-, donde han sido criadas por comuneros en los últimos cuatro años. Pusieron en marcha la iniciativa en el año 2010, por lo tanto "tenemos ahí un relevo garantizado", al disponer de treinta "bois", destaca el alcalde, Francisco García. El próximo año contará con la novedad de que se podrá degustar la carne de "boi", en una cena popular, en lugar de comprarla de otras zonas, como hacían hasta ahora.

Mediante esta iniciativa, la villa de Allariz pretende hacer "una exaltación del mundo rural", que intenta "mantener vivo, con sus tradiciones y con su fuerza", como esencia de la Festa do Boi.

Los cuatro ejemplares que participaron ayer en el Maratón do Boi, como punto final de un evento que se prolongó a lo largo de nueve jornadas, serán engordados en el Monte de Penamá durante los próximos doce meses, y se podrán degustar en una cena popular.

La razón por la que los animales se sacrificarán a los cinco años, es que "estarán en el mejor momento de infiltración de grasa, para que la carne sea óptima".

Gastronomía

El logro se debe a la implicación de los comuneros de las parroquias de Amiadoso, Torneiros y Seoane, que han propiciado que surjan alrededor iniciativas particulares similares, dedicadas también a la cría de este tipo de animales para su explotación en el mercado.

El alcalde se congratula de que de esta forma, en el futuro Allariz "haga de la Festa do Boi no solo un elemento de identidad, de ocio y de cultura, sino también de gastronomía; por lo tanto una nueva fuente de ingresos".