"Estoy preocupado y también sorprendido. Es la primera vez que tenemos un caso de este tipo", valoraba ayer el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense. Vicente Jairo Álvarez desvela contactos con el Sergas para estudiar posibles responsabilidades del boticario, del que no constaba ninguna actuación deontológica en el seno del Colegio. "Nos hemos puesto a disposición de la Dirección Provincial del Sergas". Una hipotética suspensión o sanción correspondería al organismo público. Álvarez, con farmacia en el rural, en O Bolo, prioriza "garantizar la atención". El detenido "está libre con cargos y ejerciendo mientras no se diga lo contrario". En todo caso, el presidente colegial llama a la tranquilidad tras "un hecho sin precedentes". Según dice, "el sistema de receta electrónico permite detectar casi al momento el mínimo fraude".