Estupefactos los peatones en la calle e irónicos y jocosos los usuarios de las redes sociales a base de retuit. Un conductor perdido protagonizó ayer una escena insólita en el corazón del casco histórico. Un portugués de 56 años de edad extraviado por el centro patrimonio se quedó a punto de precipitarse con su vehículo por la larga escalinata de piedra de la Iglesia Santa María Nai, un templo con orígenes en el siglo XI y de reconstrucción barroca que desemboca en la casa del Concello. El hombre accedió sin rumbo por la Plaza de A Magdalena y su vehículo encalló al principio de la escalinata. La grúa municipal retiró el coche y el conductor, aun alegando su despiste, fue denunciado por circular por una zona peatonal.