La escasez de clero en la diócesis convierte a los sacerdotes en activo, dos de cada tres en la actualidad, en auténticos "supercuras", pues han de repartirse una media de tres parroquias cada uno, llegando a situaciones límite en las que al cargo de párroco se suma el de administrador de hasta 10 parroquias más.

El nuevo vicario de clero de la diócesis de Ourense José Joaquín Borrajo, explica que si se hacen los cálculos a destajo, "los resultados asustan, pero trabajamos de forma racional porque además el Derecho Canónico tiene establecido que un sacerdote no puede celebrar más de tres misas por día, como mucho cuatro si se produce una situación excepcional", habitualmente un entierro en alguna de las parroquias que están a su cargo.

Así, un sacerdote solo puede ser párroco de una parroquia, y luego administrador del resto de parroquias que le toquen en suerte o en destino. Hay casos como el párroco de Pedrouzos, San Mamede (que no es un caso aislado) quien, junto con su parroquia, es también administrador de las de San Silvestre, Santa María de Burgo de Caldelas, Santa María de Castrelo de Caldelas, Santiago de Folgoso de Caldelas, Santa María de Mazaira, Santa María de Medos, Santiago de Tronceda, Vilamaior de Caldelas, o Santa María de Vilardá y San Xoán de Vimieiro.

Solo la lectura del listado de competencias, quita resuello pero "no es lo que parece pues la mayoría de las parroquias de nuestra diócesis son muy pequeñas; yo llevo una que tiene cero vecinos", explica José Borrajo, "y normalmente las celebraciones de misa, máximo de tres por día entre el resto de mis parroquias las reparto en las jornadas de sábado y domingo, mientras que en las parroquias deshabitadas, en algún caso se puede celebrar hasta en semanas alternas", explica el vicario.

En una diócesis con 323 sacerdotes, de los cuales solo 226 están en activo y son los que se ocupan de las 735 parroquias, el trabajo no se reparte en función de la edad sino del estado de salud del párroco, pues solo unos 50 sacerdotes del total, es decir uno de cada seis, tienen menos de 40 años.

"Cada vez hay mayor despoblación y aunque parezca que dejamos parroquias desasistidas, lo cierto es que para todas hay un administrador, que se ocupa de las asistencias puntuales en las parroquias más pequeñas", indica Borrajo.

En todo caso el relevo no está cercano. Los datos que acaba de publicar el Obispado de Ourense hablan de un total de 64 alumnos que realizan estudios de ESO y Bachillerato en el Seminario Menor, pero solo once seminaristas se están formando este curso para sacerdotes en el Seminario Mayor.

La realidad vocacional tiene otra presencia en la diócesis con seis congregaciones religiosas masculinas y diecisiete congregaciones femeninas. De ellas, cinco son de clausura.

Parte de esas vocaciones sacerdotales autóctonas han emigrado, y están realizando su labor evangelizadora muy lejos de su lugar de origen En la actualidad hay 191 misioneros y misioneras de Ourense en América Latina, África, Europa y Asia, llevando el Evangelio a cada rincón del mundo.

El estudio diocesano incluye también la labor de Cáritas y el trabajo de sus feligreses, con 600 catequistas que, según el Obispado de Ourense, "ponen su empeño en la formación de los niños y jóvenes uniéndose así a la labor de padres, párrocos y profesores".