La disparidad de criterios entre la Xunta de Galicia, dispuesta a cumplir sus compromisos con Estela Eólica y permitir que esta ubique su planta de tratamiento de residuos, la Sogama II de Galicia, en O Irixo, y los vecinos del Concello de O Carballiño y de toda la comarca pontevedresa del Deza contrarios al proyecto, no llegan a un punto de encuentro.

Ayer, mientras la plataforma Incineradora Non de O Carballiño instaba a al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a "no hacer oídos sordos" a la multitudinaria manifestación del domingo contra la planta, en la que participaron más de 5.000 personas (7.000 según los organizadores), desde la Xunta se invitaba a los vecinos a "sentarse y hablar", pues el gobierno autonómico está convencido de que protestan "porque no tienen la información suficiente sobre el proyecto".

Así se expresó Pedro Puy Fraga, portavoz parlamentario del PP, tras recibir a una representación de la plataforma Incineradora no Deza non, otro de los colectivos en liza.

En estas declaraciones que desconcertaron aún más a los detractores de la planta, Pedro Puy echó una regañina explícita al alcalde del PP de O Carballiño, Argimiro Marnotes, por sumarse a la movilización al señalar que "desde el respeto y la comprensión al alcalde, yo lo que creo es que hay que sentarse, hablar y explicar".

En una rueda de prensa ofrecida ayer, y a preguntas de los informadores, el portavoz popular señaló que "la planta incineradora es la solución más adecuada e indicó a los opositores que "solo hablando verán las cosas de otro modo".

Las iniciativas se movieron ayer en varias direcciones. Así, los socialistas gallegos, con los que se reunieron también ayer la plataforma contra la incineradora del Deza, han decidido solicitar formalmente a la Xunta toda la documentación del expediente de la empresa Estela Eólica sobre esta incineradora del sur de Galicia, para conocer a fondo el proyecto.

Los socialistas gallegos comprometieron su apoyo a las reivindicaciones de todas las plataformas contra la incineradora, que arguyen motivos tan contundentes contra la planta como los daños al medio ambiente, a la industria agroganadera, a la importante viticultura de la comarca del Ribeiro e incluso al potencial del sector turístico basado en los balnearios, así como a previsibles daños para la salud.

La parlamentaria socialista Carmen Gallego mostró su satisfacción por la respuesta ciudadana en la manifestación e hizo entrega a los responsables de las plataformas parlamentarias, de las iniciativas realizadas, como la interpelación, moción y debate que tuvieron lugar ya en diciembre en el Parlamento de Galicia a instancias del PSdeG.

Estas iniciativas tramitadas, que fueron rechazadas por el PPdeG, solicitan la paralización de la construcción de una segunda incineradora del sur de Galicia y apostar por un modelo de gestión basado en la reducción en origen, el reciclaje y la reutilización dejando la de Cerceda para incinerar residuos de todos los demás sistemas.