Los 550 talleres de vehículos que hay en la provincia logran mantener unos 2.000 empleos, a pesar de la repercusión de la crisis. Con motivo de la celebración de la asamblea general de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos (ATAVE), el presidente, Manuel Álvarez Gil, revela que la gente "hace lo imprescindible, nada más", al no disponer de liquidez, por lo que los coches circulan mucho menos y aplaza cualquier tipo de reparación de chapa o pintura, aunque "sin llegar a comprometer la seguridad de los automóviles", gracias a las exigencias de la ITV. Tras el recorte de empleo que realizaron los talleres de vehículos para ajustarse a la crisis, Álvarez considera que no se producirán nuevos despidos, porque "hay que conservar lo mínimo". Pero advierte de que mientras continúe esta situación no se producirán nuevas contrataciones.