El Concello de Ourense presupuestó una dotación de 209.000 euros para pagar las facturas de teléfono e internet durante este año pero gastará 125.000 a mayores de lo previsto, y así ha trascendido cuatro meses después de la aprobación definitiva de unos presupuestos demorados por las tensas negociaciones en el seno del bipartito. El PP reclama al gobierno municipal una explicación "al detalle", concepto por concepto, sobre los motivos de un incremento que se traduce en un 59% más en comparación con la partida de este año.

El Concello se comprometió a recortar gastos de teléfono y luz para ahorrar pero, según el concejal de Ecomomía, Agustín Fernández, "surgieron nuevas necesidades", con adjudicaciones a mediados de año, para dotar a la Policía Local de terminales PDA y a otras delegaciones, de diferentes sistemas de telegestión. En lo que respecta a la energía elétrica, la factura, si no varían las previsiones, experimentará una subida de 2,31 a 2,34 millones en un año debido al encarecimiento del alumbrado público. "Como poco, hicieron una muy mala previsión económica", valora el portavoz del Partido Popular, Rosendo Fernández.

Los trece ediles de la oposición (11 del PP; 2 de Democracia Ourensana) se abstuvieron en el pleno de julio que autorizó exprimir el ahorro para pagar 2,26 millones de euros en gastos que se excedieron de lo previsto. El acuerdo da un balón de oxígeno, aunque tardío, a los empresarios y autónomos a la espera de varias decenas de facturas pendientes, algunas en mora desde hace cuatro años, que obligarán al ayuntamiento a abonar 1,2 millones además de intereses de demora que dejan en nada sus promesas de pagar al día.

La oposición criticó la inclusión, sin margen suficiente para el análisis y sin pasar antes por la comisión de pleno, del expediente de modificación de crédito cuya aprobación cubre diversos gastos imprevistos y otros que se quedaron cortos.

Las continuas modificaciones del presupuesto encendieron el debate de la pasada legislatura entre el exedil del PP, Javier Rodríguez Nóvoa, y el responsable del área de Economía y Hacienda, Agustín Fernández, que pese a todo da mayor significación al hecho de que el Concello disponga de dinero ahorrado -todavía en 18,95 millones según él, al que poder acudir, mientras la mayoría de administraciones carecen apenas de margen para el día a día.

"El bipartito se dedicó más a gastar para renovar mandato que en pagar a quien realmente tienen que hacerlo, que es a los proveedores", censuró ayer el portavoz del PP, Rosendo Fernández; vicepresidente, en cualquier caso, de una Diputación ourensana eternamente criticada por realizar contrataciones masivas con supuesto objetivo político.

Dobles gastos

El Concello, en todo caso, pagará ahora miles de euros que gastó sin haber previsto. Por ejemplo, en torno a 153.000 en protocolo y gastos de representación (duplicados entre PSOE y BNG), publicidad y campañas de promoción.