El senador del Bloque Nacionalista Galego , Xosé Manuel Pérez Bouza, interpeló ayer a la Ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marítimo, Elena Espinosa, sobre la saturación que padece la cuenca hidroeléctrica Miño-Sil a causa de la ubicación de más de 70 centrales hidroeléctricas a lo largo de su recorrido.

Sobre estos setenta puntos, asentados en su mayoría en A Ribeira Sacra en forma de grandes presas, el senador nacionalista aseguró que "fueron construidos durante el franquismo, siniestra época donde el respeto por el medio ambiente era nulo.

Además de esta sobrecarga, denuncia la ejecución de diversos proyectos hidroeléctricos como el de "Santo Estevo II" en Ourense. Según Pérez Bouza estas actuaciones provocan un grave impacto ambiental, llegando a secar el río Sil, desde la presa de Santo Estevo hasta la desembocadura del río Cabe, en el mes de julio. Varias denuncias de ecologistas y del propio grupo nacionalista al respeto, motivaron la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía al observar indicios de delito.

Pérez Bouza asegura no sorprenderse de la actitud del presidente de la Xunta al ver "el efusivo abrazo entre el presidente de Iberdrola y el señor Núñez Feijoo en su toma de posesión". Así mismo apela a la condición de ourensana de la Ministra.