El subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, resalta la calidad y la gran variedad de los trabajos que lograron imponerse en el concurso, una tradición iniciada hace 25 años por Mariano Sanz Pech. Resalta que muchos de los trabajos hacen referencia a la comparación entre la forma de vida existente en un país en el que se respetan los derechos humanos, "en contraste con los que no ofrecen este tipo de garantías".

La inmigración, explotación sexual, la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y la violencia de género fueron otros aspectos que abordan los relatos premiados en esta edición. Los alumnos de Educación Infantil, ESO, bachillerato y Universidad focalizaron su interés por el derecho a la vida, la libertad de religión, de expresión, de residencia y de ideas, en referencia a derechos recogidos en el texto de 1978.

Los dibujos de infantil y primaria expresan "los deseos que tienen los niños de vivir en una casa bonita y de disfrutar de la naturaleza, además de la preocupación por no ser discriminados".

Algunos relatos versan sobre la llegada de pateras a España, "movidos por el atractivo de poder vivir en un país con derechos".

Uno de los alumnos presentó un texto en el que resalta que niños con carencias psíquicas "no son bien admitidos en centros ordinarios".

Participaron en la entrega de premios la ministra Elena Espinosa;_el subdelegado, Camilo Ocampo; el alcalde, Francisco Rodríguez; el presidente de la Diputación, José Luis Baltar; el presidente de la Audiencia, Fernando Alañón, ente otros.

Formaron parte del jurado los diputados Alberto Fidalgo y Celso Delgado; el vicerrector del campus de Ourense, Juan Francisco Gálvez; la dramaturga Ángeles Acuña; el profesor de la Escola de Arte Antonio Faílde, José Manuel Taboada; la inspectora de Educación Olga Gómez; el escritor Xosé Carlos Caneiro, y el artista Felipe Iglesias. El subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, delegó la función de secretario en el secretario general de la Subdelegación, Manuel Arias.