Romerías

Pedro Regojo Otero

Pedro Regojo Otero

Las romerías eran las peregrinaciones que iban a Roma.

Pero las romerías se han extendido a las personas que van a las miles de capillas que hay en todo el mundo.

El mes de mayo es un mes en que muchos cristianos se ponen en marcha a pie y visitan los santuarios de la Virgen en las ermitas.

Yo recuerdo de niño que muchas empleadas de confecciones Regojo pedían unos días de permiso para ir a la Franqueira, iban a pie y recorrían más de cincuenta kilómetros, recuerdo de gran tradición mariana.

Lo normal de estas romerías era que aparte del sacrificio de caminar muchos kilómetros llevaban las comida con ellas, que solían ser tortillas de patatas, filetes de carne, empanadas, fruta, etc. Siendo niño, recuerdo hacer varias romerías que me sirvieron de batería espiritual para el resto de mi vida.

Pero el mes de mayo es el mes de las flores y es el mes del año que se hacen más romerías.

Es el mes en que se celebra el día de la madre y aunque yo perdí a mi madre, Rita Otero Fernández, hace más de setenta y cinco años, con mi mujer nos reunimos para que nuestros hijos y nietos puedan celebrar el día de la madre. Será una comida especial y festiva, pues damos gracias a Dios por poder celebrarlo todos en familia.

Yo animo a que este mes de mayo visitemos algún santuario de la Virgen y llevemos nuestra propia comida y será una forma de hacer familia y si es posible nos acompañemos de otras familias.

¿Qué hacemos en estas romerías? Aparte de visitar a la Virgen rezar, pedir cosas, todos estamos necesitados de muchas cosas. Los mayores de no vivir solos y aislados. La soledad es la gran plaga de este siglo XXI.

Los adultos, pedirle a la Virgen que no desfallezcamos en nuestro camino, en nuestro trabajo, a veces duro, pero es fundamental para el bien de los hijos.

Los mas jóvenes, que la Virgen les dé fuerzas para estudiar con constancia y no desperdiciar nuestras oportunidades que se cuecen en estos años fundamentales.

Pero aparte de estas peticiones también hay que oír la voz de la Virgen y estar atento a lo que te pide el espíritu, el Espíritu Santo dador de vida.

Este mes de mayo es más hermoso y florido y es un mes propicio para hacer unas romerías de no muchas horas.

Nuestras necesidades son múltiples y la necesidad de escuchar el espíritu es muy importante.

Que las romerías de este mes de mayo consoliden nuestra fe cristiana.

*Miembro del Club 55