Opinión

Cuatro Cosas

Avecilla se fía de lo que le ha dicho O Noso Presidente: no habrá terremoto. Por supuesto se refiere a la nueva Xunta que aún hoy mismo está por cerrar. Claro que los que saldrán ya lo olfatean y los que se van a quedar tienen una sonrisa reveladora. Pero quede claro: la estrategia alfonsina para estos casos es muy parecida a la de O Noso Ex. O sea, no soltar prenda hasta que no quede más remedio. Y todo ello se verá tras el parto, seguramente el martes. Ojo...

A ver: lo que está ya más claro es que el relevo afectará al menos a tres consellerías. Algunos especulan con que se abre la posibilidad de que cambie alguno de los vicepresidentes, aunque ya se sabe que donde se dice digo a veces sale Diego. Pero no será fácil, porque el aludido no se deja. En cualquier caso es lo más interesante que queda por rematar. Y aún hay, por lo que dice el pájaro, importantes dudas al respecto. Anacleto ratifica –por que lo oyó– que todavía hay dudas sobre las repercusiones de un cambio así. ¿Eh...?

Lo único confirmado hasta el momento es que el discurso de investidura incluirá el propósito del nuevo equipo de profundizar los avances en dos campos. Uno, la mejora del sector sanitario cueste lo que cueste y otro la mejora de los niveles educativos para que PISA no repita informes negativos con tanta frecuencia. Por eso otro rumor sitúa al actual titular de la cosa en lugares a los que no acostumbra. Le cuentan al pájaro que Román se prepara para el susto. Uyuyuy...

Mientras, la oposición afila los cuchillos y no dará cuartel ni a los nuevos ni a los antiguos. Habrá que saber si PSOE y BNG se ponen de acuerdo en conceder el puesto en la Mesa de la Cámara que mendiga Besteiro. La respuesta nacionalista, según el agente secreto, puede desembocar en un conflicto entre los aliados actuales, sobre todo en las diputaciones. Es el lado más débil de lo que hasta ahora funcionaba en plan de amigos. ¿Capisci...?