Opinión | Mira Vigo

Los abstractos de Mayoya

Los abstractos de Mayoya.

Los abstractos de Mayoya. / Fernando Franco

En la galería Quadro de la calle Fermín Penzol tenemos a 14 mujeres exponiendo y una sola en el Vitruvia Café que clausura el 18: Mayoya González, que ahí veis azulada bajo algunas de sus obras y entre amiguetes. Me dice Javier Ferreiro, prócer de este café musical, que su obras revelan un universo visual único, entre colores y trazos vibrantes. Ahí tenéis arte abstracto pensado para despertar sensaciones profundas... y tomar un café de paso con una charleta entre amigos.

A rede branca de Paco Morgan

Bien por Paco Morgan que Montse González entrevistó para FARO al calor de su bautizo público en Librouro (con lleno) como novelista por su opera prima y negra, A Rede Branca, finalista del Xerais. Advierto que guarda alguna en la bocamanga o en su mesilla de noche, como queráis. A Paco lo recordamos sirviendo copas en el Bohemia de José Figueredo allá por los 90, aquellos vinos y caipirinhas, tiempo en que se bebía mucho gin tonic pero Larios o MG, el Gordons era un poco más finolis y de otras ginebras como Seagrams no se sabía ni de su existencia. No era más que una actividad para sacarse unas perras porque él acabó Geografía e Historia y pronto se buscó un camino que le llevo como funcionario por las prisiones de Huelva, Lanzarote, País Vasco (nada menos) y A Lama, y ahí se aprenden muchas cosas de la condición humana. A Paco solo le conozco de algún gin tonic pero sé que es un tipo nervioso, espídico y lector ávido de 4-5 horas al día que todavía tiene mucho que contar, si cuenta lo que ha vivido en los extremos de la libertad, de modo que no necesita leer como otros, (aunque lo haga), para poder salir de la grisura de su vida cotidiana.

Tiempo de mimosas para Amando, que lleva sus paisajes a A Madriña

Rafa Ojea no quiere salir en los papeles pero a mí me da igual contar que fue él quien me avisó de la exposición de Amando y me dio las instrucciones oportunas. Y es que la asociación A Madriña (Churruca 12), ahí en ese “Barrio das Artes” que quiere afianzarse por la animosa voluntad de entidades y negocios de la zona, traen por primera vez una exposición del pintor Amando, que en sus ya 50 años de tradición artística deja a las claras que es un pintor con mirada propia, que vive en su tiempo pero lo transciende al margen de modas, grupos y tendencias. Con el título de “Tiempo de mimosas”, Amando nos muestra la esencia de los paisajes floridos de su memoria en la aldea de su infancia, Roucos, visitados recurrentemente por sus pinceles. Es el paisaje de las antiquísimas castas de las viñas del Ribeiro, de las extensiones de carballos, toxos, pinos, xestas y... mimosas. Los verdes y amarillos que plasma en el lienzo lo conectan también con sus referencias sthendalianas. Disfrutemos pues de la oportunidad de sumergirnos en este “tiempo de mimosas”, en las fragancias y cromatismos que expresan las 37 obras que s exponen en La Sede (ya digo, Churruca 12).

¡Magdalena, cariño, que te jubilas!

Ya está contando los días como cuando esperábamos la licencia en la mili. La vi el otro día y recordé que el próximo día 27 le llega a Magdalena Alonso Cerqueira, descendiente de conserveros como muestran sus dos apellidos, la hora de su jubilación. Han sido 44 años ininterrumpidos de trabajo en asesoría laboral y fiscal con su innato carácter afable. No fueron algunos fáciles pues tuvo que compaginar su labor diaria con el cuidado abnegado que le proporcionó a su amada y muy especial hija Eni, feliz mientras vivió siempre con una sonrisa. Supongo que habrá sido muy complicado mantenerse día a día sin desfallecer con esa actitud positiva y alegre que la caracteriza. Y, dentro de unos días, una nueva vida para Magdalena.