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Gonzalo Caballero

Concellos en marcha

Allá por 1834, el matemático Domingo Fontán colocaba a Galicia en el mapa a través de una Carta Geométrica de referencia internacional en nuestra historia. Sobre esa base territorial se asientan miles de núcleos de población distribuidos en 311 concellos gallegos en los que la ciudadanía elige a sus representantes más cercanos. Así lo hizo hace hoy tres años.

Las elecciones municipales y europeas del 26 de mayo de 2019 fueron una cita con un gran resultado para el PSdeG que me correspondía liderar en aquel momento. Veníamos de ganar unas elecciones en Galicia por primera vez en la historia de la autonomía, las generales de abril, y de nuevo en mayo conseguimos ganar también las europeas y además llevar al socialismo gallego a conseguir su mayor nivel de representación municipal en la historia: así gobernamos ahora tres de las cuatro diputaciones y cinco de las siete grandes ciudades, con más de 1.100 concejalías y más de un centenar de alcaldías.

Recuerdo perfectamente una larga precampaña de municipales, que coincidió con las generales de abril, en la que participé en más de 300 actos electorales por toda Galicia. Bajo el paraguas de un proyecto renovador y de izquierdas, ecologista, vanguardista, galleguista, feminista y ético, acompañamos a tantos candidatos y candidatas socialistas en municipales, y avanzamos. De hecho, en 2019 logramos recuperar las alcaldías de las tres grandes ciudades de la provincia de A Coruña, gobernadas por el PP desde 2011 y por las mareas a partir de 2015. Incluso conseguimos, con el impulso socialista, que volviese a la alcaldía de Santiago el mismo regidor a quien el PP había ganado con mayoría absoluta en 2011.

Esto evidencia que, aunque se repite que en municipales se votan personas, el ciclo y el partido importan, y no hay apenas experiencias urbanas donde el liderazgo personal trascienda el ámbito partidista para captar votos de forma transversal y mayoritaria en todo el espacio político. Esto sí ha ocurrido en Vigo, donde el alcalde ha llegado a recibir 100.000 votos, superando el 67% del total y consiguiendo así la fuerza necesaria para un gobierno progresista en la Diputación de Pontevedra. De las siete grandes ciudades gallegas, solo en Vigo hay mayoría absoluta, mientras la derecha no tiene ninguna alcaldía más allá de su acuerdo “letal” en Ourense para evitar que gobernase la lista más votada, que fue la socialista. Algo que los conservadores aún deben explicar.

Como consecuencia de aquellas elecciones de hace tres años, hoy la mayoría de la ciudadanía gallega tiene al frente de su ayuntamiento un alcalde o alcaldesa socialista que trabaja por mejorar su bienestar y darle la atención que necesita desde la administración local. Lo vimos en el tiempo más difícil que le tocó afrontar, la pandemia, durante el cual los concellos dedicaron amplios esfuerzos allí donde el Gobierno de la Xunta no hacía frente a sus competencias, tanto en el ámbito social como en el económico. Precisamente por eso, desde el PSdeG debemos afrontar las municipales del año próximo con la determinación de seguir trabajando por los gallegos y las gallegas, de forma que podamos aprovechar la oportunidad histórica que abrió la salida de Feijóo de la presidencia de la Xunta para convencer a más gente.

"No podemos quedar atrás y los gobiernos locales progresistas son la mejor garantía frente al ralentí conservador"

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De hecho, ahora que el PSdeG está dirigido por poderes locales, debe utilizar las elecciones del 2023 para demostrar todo el potencial de ese municipalismo y superar los resultados actuales. Después de subir seis puntos en 2019 y llegar al 33% del voto, el reto para 2023 será obtener más votos, concejalías y alcaldías y, como ya ha concretado la alcaldesa de Lugo, ser la fuerza más votada en Galicia.

Galicia necesita ambición y dinamismo, con impulso emprendedor y moderno para liderar el futuro y estar en la vanguardia de los cambios del siglo XXI. No podemos quedar atrás y los gobiernos locales progresistas son la mejor garantía frente al ralentí conservador.

Dijo el actual secretario general de los socialistas gallegos que él nunca se atribuiría el éxito de unos buenos resultados electorales, pero sinceramente muchos estaremos encantados de que lo haga, porque será señal de que mejoramos los resultados actuales y seguimos construyendo concellos democráticos, inclusivos, progresistas, sostenibles. Y siempre al servicio de las personas, porque como dice el nobel Orhan Pamuk, “la ciudad no tiene otro centro sino nosotros mismos”.

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