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Soares, un caballero en pequeños detalles

Siempre he sostenido que nuestra cercanía a Portugal es más estrecha de lo que a veces parece. A los tiempos que corren, el caso de Mário Soares, como representante de un renovado socialismo en libertad, no dejan de ser alentadores su figura y ejemplo.

Bajo el lema de "socialismo y libertad, ni dictadura de izquierda ni de derecha", Mário Soares (1924 - 2017) se convirtió en uno de los dirigentes más prominentes de la moderna socialdemocracia europea, junto a Helmut Schmidt y François Mitterrand. Desvinculado desde temprano (1951) del partido comunista portugués por sus tendencias radicales, dejando plantado a su viejo profesor de instituto, Álvaro Cunhal, Soares figuró, desde la década de los 70 como un activo representante de ese "socialismo en libertad" que también habría de influir en los jóvenes socialistas españoles que se disponían a renovar el socialismo español y que pronto se despojaría del periclitado marxismo-leninismo.

La coherencia quizás fuera el rasgo más firme y sostenido de la vida política de Soares. Pagó con la cárcel y el exilio su resistencia a los regímenes fascistas de Salazar y Caetano, encabezó la lucha por la descolonización de los territorios portugueses en África; en 1975 opuso "legitimidad electoral" a la "legitimidad revolucionaria" cuando los militares, después de la revolución de los claveles, bajo el influjo del partido comunista portugués, quisieron dar un giro radical al proceso; dirigió con empeño la adhesión de Portugal a la Comunidad Europea; durante sus dos mandatos se dispuso a reformar la agricultura portuguesa y cuando algunos quisieron reformar la administración territorial, respondió con el grito "Estoy aquí para unir a los portugueses y no para dividirlos"; y cuando las urnas le fueron desfavorables, supo retirarse sin estruendo.

Guardo con singular gratitud el gesto de Soares, quien desde la presidencia hizo que se me entregase la Encomienda del Infante Don Enrique en el Consulado de Portugal en Vigo. Un reconocimiento por alentar la presencia cultural del Instituto de Camõens entre nosotros.

Mário Soares, un caballero en pequeños detalles, un señor en la alta política.

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