Años atrás hemos luchado con las instituciones por mejorar las infraestructuras y la seguridad de los ciclistas federados en la carretera. Como consecuencia de esa lucha hemos sido invitados a dos comparecencias sobre Seguridad Vial en en el Parlamento de Galicia en 2011 y 2014 y nos habían integrado en el Plan Director de Mobilidade Alternativa. Mientras teníamos responsabilidades, en nuestras intervenciones hemos utilizado los foros institucionales, que no las redes sociales, para presentar con pruebas documentales otras alternativas al chaleco reflectante en la seguridad vial que ya habían propuesto en años anteriores al ciclismo federado, mejorada gracias a las aportaciones en este sentido de fabricantes de ropa y accesorios y la adaptación de algunos clubes ciclistas a la utilización de vestimenta llamativa y, lo más importante, propuestas de mejora y señalización adecuada de las vías, sobre todo interurbanas.
Sin haber consultado con los clubes ciclistas y sin medir las consecuencias, en un futuro próximo habrá que responder ante la administración por originar un gasto superfluo... ¡A ver cuantos federados pondrán el chaleco!. Para mayor escarnio, en caso de un incidente con un ciclista, el automovilista ya podrá decir lo de "no lo vi, no llevaba chaleco".
El importe de ese gasto que por cierto lo va a realizar Infraestructuras, lo podría utilizar la misma administración en, por ejemplo y como mínimo, barrer periódicamente los arcenes por los que estamos obligados a circular, y que hoy no podemos usar por gravilla o piedrecitas, o poner señales que alerten de la presencia de ciclistas en las vías más utilizadas por ellos.
Aunque no la plenitud, sí sería una verdadera mejora de la seguridad para nuestro ciclismo, el deportivo, el de competición, el de seguro, el de licencia, el que sobrevive gracias a las aportaciones de los patrocinadores que pagan la ropa a cambio de publicitar su marca pero que se lo pensarán si el chaleco se la tapa.
Esta gestión que se ha hecho en materia de seguridad vial es más propio para los usuarios de la bicicleta como medio de transporte alternativo, o pasear con los hijos, nietos o sobrinos, con el perrito al lado, desplazamientos para recados con la canastilla en el manillar para llevar el Marca, el Faro, el pan o la compra. Esta es una gestión propia de una Asociación de Usuarios de la Bicicleta, que también se echó en falta en su momento, pero no está a la altura de un ciclismo federado que no se merece este protagonismo chapucero.
Y que no contesten con un "por algo se empieza", porque es obvio que no es un comienzo de nada, es un enorme retroceso en unas reivindicaciones sobre infraestructuras adaptadas para el ciclismo desde hace muchos años y que van quedar reducidas a un "ya os hemos dado 1.000 chalecos y no los usáis".
*Exgerente de la Federación Galega de Ciclismo
