Cuando era un niño, Albert Espinosa se pasó 10 años (desde los 14) hospitalizado por culpa de un cáncer. Así que el artífice de 'Polseres vermelles' y 'Planta 4ª' pudo disfrutar poco de los recorridos caminando a la escuela. Del anhelo de recuperarlos nació 'El camino a casa', el programa en el que el escritor, director, guionista y ahora presentador acompaña a famosos reconstruyendo la ruta que hacían cuando eran pequeños desde su colegio a su hogar. La Sexta estrena este martes 13 de febrero (22.30 horas) la segunda temporada, con nuevos invitados: Máximo Huerta, Alaska, Norma Duval, David Bustamante, Manuel Díaz El Cordobés y Roberto Leal.

"El año pasado costó mucho convencer a la gente para que viniera y esta ha sido al revés, ha habido muchas peticiones", recalca Espinosa, a quien se le han presentado unos días de los más ajetreados: viene de estar nominado a los Goya como guionista de la película sobre Eugenio 'Saben aquell' y esta semana saca nuevo libro, 'Vuelve a amar tu caos y el roce de vivir'.

A los nuevos invitados de 'El camino a casa' no les ha importado ni siquiera que todos los protagonistas de la primera entrega acabaran llorando. "En esta nos ha pasado lo mismo", avanza el autor de 'bestsellers' como 'El mundo amarillo' y 'Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven', que reconoce que es un "terrorista emocional" porque sus obras tocan siempre la fibra más sensible.

Este año, por ejemplo, el programa incorpora como novedad unas recreaciones con niños que simulan a los invitados cuando eran pequeños. "Yo creo que a cualquiera que lleves a su antiguo colegio, poniéndoles a la gente de su pasado que les ponemos, acabará emocionándose", explica Espinosa, que también se caracteriza por el optimismo que destilan todas sus creaciones.

"Yo tenía que haber muerto a los 15 años porque me dieron un 3% de posibilidades de sobrevivir por culpa del cáncer. He visto a muchos amigos morir. Así que creo que preocuparse y estar triste tiene poco sentido. Sobre todo cuando has visto la muerte tan cerca", reflexiona. "Intento disfrutar mucho y hacer muchas cosas diferentes para no aburrirme nunca", añade.

"Me quedan tres libros"

A sus 50 años, no va por mal camino. Lleva 14 libros, ha dirigido películas, ha escrito guiones para series, programas y obras teatrales, ha hecho de actor... "Me quedan tres libros por escribir y ya no haré más. Ahora me apetece mucho hacer televisión", confiesa.

Máximo Huerta y Albert Espinosa, en 'El camino a casa'. ATRESMEDIA

Tiene en mente presentar un 'late night' pero, sobre todo, grabar muchas más temporadas de 'El camino a casa', si le dan la posibilidad. "Siempre pensé que en esa ruta la gente se abría y te contaba cosas que no te explicaba en el colegio, sus anhelos, sus deseos...", destaca Espinosa, que recuerda que él de pequeño faltó tanto al colegio que sus compañeros pensaban que su segundo apellido era Ausente. Porque cada vez que pasaban lista y decían su nombre, era la palabra que siempre sonaba.

Ahora, recuperando gracias al programa esas rutas que él no pudo disfrutar, en cada edición le da una carpeta a sus invitados con fotos de sus ídolos. En la suya no podrían faltar imágenes de películas de los años 80 como 'Rainman', porque el cine le fascinaba desde pequeño. O fotos de jugadores del Barça, el equipo en el que jugó en los alevines como portero hasta que el cáncer truncó su futuro deportivo y le arrebató una pierna, el pulmón y parte del hígado.

"Me quito la pierna unas 50 veces"

En todos los programas de 'El camino a casa', de hecho, hemos visto cómo se quita la pierna ortopédica en algún punto del recorrido que hace con el famoso de turno. "Es lo más natural. Cada día me la quito unas 50 veces al día, por ejemplo, cada vez que me siento. La gente que lleva gafas no las lleva puestas todo el rato. Pues con la pierna es igual", zanja.