Jessica Bueno se siente muy cómoda en la casa de 'GH VIP'. La modelo parece haberse olvidado de las cámaras y desde que entró en el concurso, han sido varias las ocasiones en las que se ha dejado llevar con sus compañeros hablando de algunas cuestiones muy íntimas de su vida personal.

Ha hablado de su relación con Kiko Rivera e Irene Rosales, sobre su nueva ilusión y sobre como fue su ruptura con Jota Peleteiro. Aunque nunca ha entrado a dar muchos detalles, sí que ha ido dando pinceladas que han dejado de piedra a algunos de sus compañeros.

Charlando con algunos de ellos en la cocina, una pregunta sobre el tema de su compañero Avilés fue suficiente para que Jessica Bueno decidiera abrirse. "A mí me han mandado fotos con mi ropa, con mi ropa interior, ropa mía”, comenzó diciendo. "Yo salgo de mi casa y al día siguiente hay una persona durmiendo en mi cama y de eso así de cosas”.

“A mí me afectó tanto porque yo ponía la mano en el fuego de que eso jamás. Yo decía es que es imposible después de tantos años y después de todo”, confesó. "Estuve como dos o tres semanas que no paraba de recibir cosas. Estaba asustada y encima yo tan tonta de mí que me amenazaban y me decían ‘lo voy a contar todo en la tele’ y yo sufría por él”.

Unas palabras que dejaron muy sorprendidos a los compañeros que la acompañaron en esta inesperada confesión y que le generaron un gran malestar unas horas más tardes.

Después de abrirse de esa forma, la modelo se ha derrumbado en el confesionario de la casa. Visiblemente afectada, la concursante dudaba de si debería haber contado nada. “Me ha recordado algo Avilés.. y luego, pues como siempre me quedo pensando que no debería haber mencionado nada y también me vienen esos recuerdos…” ha confesado entre lágrimas.