Moisés Laguardia ha conseguido un nuevo hito en 'Pasapalabra'. El concursante ha llegado a su programa número 100 y eso significa la entrada en el exclusivo grupo de los participantes que han hecho historia en el concurso como Orestes Barbero, Pablo Díaz, Jaime Conde y Rafa Castaño.

"Estoy feliz. Para mí es como un bote intangible haber llegado a esta cifra de programas. Igual no significa tanto, pero hay mucho trabajo detrás y mucho sacrificio", explica en una entrevista en exclusiva para la web de Antena 3.

"Sigo siendo igual de imprevisible. Igual estoy más tranquilo, pero hay días que no. Estos últimos programas me he obsesionado un poco con llegar al 100, y se juntó con las emociones de la despedida de Fer y la llegada de Óscar. Ha costado llegar, pero por fin lo he logrado", reflexiona sobre su paso por el programa.

También ha hablado sobre la marcha de Fer. Una eliminación que pilló por sorpresa a los espectadores y al propio Moisés. "Sentí mucho su marcha porque hicimos una buena amistad, pasamos mucho tiempo juntos tanto dentro como fuera del programa, ya que al ser los dos de fuera estábamos mucho tiempo juntos en el hotel, desayunábamos o cenábamos, por ejemplo", confiesa.

"Al final, conectamos bien. Los dos enfocábamos el programa para disfrutar, lo pasábamos bien. En cierto modo, fue una marcha inesperada, casi como el final de algún capítulo de Juego de Tronos", aclara. "Él ya sabe que, si quiere volver a participar, toda la ayuda que necesite de mi parte la va a tener y, aunque no me pida ayuda, yo voy a estar ahí también, intentando que vuelva porque es muy positivo para el programa que personas como Fer concursen."

Te puede interesar:

Moisés hizo una sorprendente confesión y es que ha asegurado que no puede ver ‘Pasapalabra’ o al menos a diario porque le genera presión. "Veo solo 'El Rosco'. Al principio, cuando empecé a salir yo, me costaba a veces verme porque me ponía nervioso. Es más, estaba teniendo problemas con la dermatitis, tomando una medicación que me subía un poco la tensión arterial, y lo cierto es que me subía la tensión viendo el programa", confiesa. "Ahora lo veo de vez en cuando, porque soy muy perfeccionista y me gusta ver en qué puedo mejorar."