La noche del martes 19 de octubre la gala de 'Secret Story: cuenta atrás' ha vuelto a estar marcada por la polémica y las discusiones. Esta vez las grandes protagonistas de la noche han sido Lucia Pariente e Isabel Rábago, que no consiguen solucionar sus diferencias. Ambas se jugaban la expulsión de este jueves junto a Adara Molinero y como cada martes, las tres nominadas han tenido un espacio para defender a la audiencia de que deben permanecer en la casa. Las tres defensoras de las concursantes pudieron lanzar un alegato pero esta vez, en lugar de hacerlo en positivo debían manifestar cual de ellas esperaban que saliera de la casa dos días después, momento en el que Alba Carrillo, como representante de Pariente, aprovechó para pedir la expulsión de su propia madre de la casa de Guadalix de la Sierra.

La colaboradora ha señalado que no ve feliz a su madre y que el concurso les está haciendo daño a ambas y que a ella incluso le ha costado una amiga. Aprovechando este momento, Carrillo le ha lanzado un dardo envenenado a la que era su amiga a través de un claro mensaje a su madre: "Te pido, por favor, que no te acerques a Isabel y que disfrutes mucho de los que son tus amigos de verdad ahí" añadiendo con estas palabras que, para ella el concurso es más que un juego. Unas duras declaraciones que no solo sorprendieron a Lucía Pariente. Isabel Rábago, muy atenta al mensaje de la que consideraba su amiga, ha recibido estas palabras como un jarro de agua fría: "Es el peor mensaje que podía recibir. Ya sabré cómo gestionarlo, pero creo que he visto vídeos muy duros" antes de sentenciar "Alba ha tomado una decisión, muy bien, ya cruzaremos los puentes cuando lleguemos". 

Las dos concursantes se han quedado muy inquietas tras el alegato de la Carrillo y por eso el programa permitió a madre e hija volver a hablar para aclara lo sucedido. "Solo quiero decirte que te quedes tranquila, que te quiero. Yo estoy muy orgullosa de ti y gracias por tus valores que han hecho que sigas siendo fiel a lo que yo te pedí", unas palabras que dieron una alegría a Lucía tras una noche llena de conflictos. Isabel Rábago también recibió buenas noticias. La periodista ha sido la concursante salvada de cara a la próxima gala. Ahora la expulsión se la juegan Adara Molinero y la propia Lucia Pariente. ¿Cumplirá la audiencia los deseos de su hija?