La película de supervivencia de un cine de guerrillas en Bueu

El Cine Club Bueu cumple 25 años y lo celebra con un ciclo seleccionado por antiguos directivos

Asistentes a una de las proyecciones del Cine Club Bueu en el Centro Social do Mar.   | // ALBA SOTELO

Asistentes a una de las proyecciones del Cine Club Bueu en el Centro Social do Mar. | // ALBA SOTELO / david garcía

El Cine Club Bueu está de celebración. En este 2024 cumple 25 años y a lo largo de las próximas semanas organiza una serie de proyecciones especiales, en las que algunos de los cinéfilos que estuvieron al frente de la directiva escogen una película. El ciclo se abre el próximo viernes con “Cuentos de Tokio”, de Yasujiro Ozu. Le seguirán “Melancolía”, de Lars von Trier; “Eyes wide shut” de Stanley Kubrick; y “Le Havre” Aki Kaurismäki. Todas las proyecciones serán en el Centro Social del Mar, con entrada gratuita e incluirán una charla coloquio con sus “valedores”.

Un 13 de febrero de 1999 se firmaba en el Aturuxo el acta fundacional del Cine Club Bueu. Fue el comienzo de una película que, para sorpresa de algunos de sus protagonistas, todavía hoy no proyectado el icónico “The End” o “Fin” de los títulos de crédito. “Comenzamos como una especie de cine de guerrilla o de combate. ¡Quién nos iba a decir que 25 años después aún seguiría en activo!”, cuenta uno de sus fundadores, Francisco Freire Jalda. Junto a él firmaban aquel acta fundacional José Riobó y el entonces animador sociocultural del Concello de Bueu, Xabier Framil.

El servicio militar obligatorio o “mili” estaba a punto de desaparecer y Fran Freire formó parte de la última generación de jóvenes de Bueu que como objetores de conciencia realizaban una prestación sustitutoria. “Nos mandaban al Concello, al departamento de Cultura, y recuerdo que Framil me decía que para que el tiempo fuese más llevadero lo mejor era hacer algo que me gustase”, recuerda. Cuando el animador cultural le preguntó qué es lo que le gustaba su respuesta fue sencilla: el cine. Y la propuesta de Xabier Framil también: crear un cine club.

Una de las primeras directivas del Cine Club Bueu. De izquierda a derecha, Afonso Fernández, Xabier Framil y Fran Freire. | //CLUB GOLFIÑOS

Una de las primeras directivas del Cine Club Bueu. De izquierda a derecha, Afonso Fernández, Xabier Framil y Fran Freire. | //CLUB GOLFIÑOS / david garcía

Las salas de cine en la comarca estaban a punto de desaparecer –solo resiste el Cine Seixo, en Marín– y en aquel entonces ni siquiera se llegaban a intuir las grandes plataformas actuales, tipo Netflix. Durante los primeros años las proyecciones eran en el auditorio que había en la planta baja de la Casa da Cultura, un espacio que hoy ya no existe después de la actual transformación de la Biblioteca Torrente Ballester.

Fueron unos comienzos “piratas”, con películas que se proyectaban en formato VHS y sin ningún tipo de permiso por parte de la vigilante Sociedad General de Autores (SGAE). Fueron también años de “resistencia”, en los que había que poner mucha voluntad para ir a las proyecciones. “Había que venir convencido y por gusto porque en aquel auditorio hacía mucho frío”, recuerdan.

Las cintas las compraban con dinero de su bolsillo, las alquilaban y en ocasiones, debido a la dificultad para encontrar algunos títulos, había que recurrir a trucos caseros. “A veces algunas las conseguíamos después grabarlas en programas de La 2 de TVE o en la TVG. Luego lo que hacíamos era editarlas con otro aparato de video para eliminar los anuncios”, rememora Fran Freire. Hoy es difícil precisar cuál fue la primera película que proyectó el Cine Club Bueu. “Dudo si fue ‘Platoon’ de Oliver Stone o ‘Perros de paja’ de Sam Peckinpah”, manifiesta.

Una de las reuniones celebradas en 2015 para impulsar la nueva etapa del Cine Club Bueu.

Una de las reuniones celebradas en 2015 para impulsar la nueva etapa del Cine Club Bueu. / Gonzalo Núñez

Con el tiempo las proyecciones se trasladaron al Centro Social do Mar y hubo sesiones en el Aturuxo. Además el Cine Club Bueu colaboró activamente con el Concello a través de iniciativas como el “Cinema na rúa”. “Muchas veces Framil y yo cogíamos el proyector, el camión del Concello e íbamos a Cela, Meiro, Beluso... para proyectar las películas. Era una odisea, en la que además intentábamos elegir títulos y películas diferentes”, cuentan los fundadores del Cine Club Bueu.

A lo largo de los años se organizaron diferentes actividades específicas, como “Bueu cinema”; ciclos temáticos, como el de “América y las armas” a raíz de la matanza del instituto de Columbine; o colaboraciones con la Asociación Os Galos para incluir cine de temática marítima en los encuentros de embarcaciones tradicionales.

Una de las citas más llamativas fue una especie de preestreno de “Nadie conoce a nadie”, del director Mateo Gil. “Fue gracias al guionista Miguel Barros, que vive en Udra. Son amigos y colaboraron en diferentes proyectos, así que un par de días antes de su estreno en el resto de España se proyectó en Bueu con el propio Mateo Gil y la actriz Paz Vega para un coloquio”, recuerda Fran Freire.

A lo largo de los años el Cine Club Bueu intentó resolver ese limbo legal en el que se encontraba y buscó fórmulas para pagar derechos de autor. “La primera película con la que lo intentamos fue ‘Barry Lyndon’ de Stanley Kubrick. Pagamos un buen dinero de la época y al final no la proyectamos porque no vino nadie”, cuenta a su vez Xabier Framil. Fueron muchas las ocasiones en las que los asistentes se contaban con los dedos de una mano.

Xabier Framil, Alba Sotelo y Manuel Pena en la presentación de la nueva etapa del Cine Club Bueu. | //G.N.

Xabier Framil, Alba Sotelo y Manuel Pena en la presentación de la nueva etapa del Cine Club Bueu. / Gonzalo Núñez

La entrada definitiva en la legalidad se consiguió en el año 2015. Después de una de las renovaciones de la directiva se apostó por abrir una nueva etapa, hubo reuniones de presentación y se formalizó la adhesión a la Federación de Cineclubes de Galicia (Feciga), lo que da plena cobertura a sus proyecciones. La actual directiva del Cine Club Bueu, presidida por David López, propondrá precisamente a la Feciga que el encuentro anual de la federación en esta ocasión se organice en Bueu para conmemorar el vigesimoquinto aniversario del cineclub.

La integración en Feciga supuso la posibilidad de acceder a títulos más actuales y recientes, lo que también supone un atractivo para el público. Por ejemplo, el año pasado se proyectaron “As bestas”, de Rodrigo Sorogoyen; “El buen patrón”, de Fernando León de Aranoa; “Alcarràs”, de Carla Simón; o “Matria”, de Álvaro Gago y que fue la que mayor afluencia registró. “En 2023 la asistencia media fue de casi 50 personas por sesión y las películas que proyectamos recibieron una puntuación media de 8,03 puntos por parte del público”, señalan desde la actual junta directiva.

El Cine Club Bueu cuenta con unos 40 socios y con las proyecciones para celebrar sus 25 años pondrá en marcha la campaña para la renovación de carnés. La cuota es de 15 euros anuales, que da derecho a asistir las proyecciones por un precio de 2 euros por sesión mientras que los no socios pagan 4 euros.

El cartel promocional del 25 aniversario del Cine Club Bueu con las películas que se proyectarán.

El cartel promocional del 25 aniversario del Cine Club Bueu con las películas que se proyectarán. / Cine Club Bueu

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La actual directiva del Cine Club Bueu invitó a los anteriores responsables a seleccionar una película y a participar en un coloquio posterior con el público para celebrar estos 25 años. La primera proyección será este viernes a las 21.00 horas con “Cuentos de Tokio” de Yasujiro Ozu, una elección de Fran Freire y Xabier Framil. El 26 de enero se exhibirá “Melancolía”, de Lars von Trier, y seleccionada por Xoán Pastoriza.

El 2 de febrero será el turno de la última película de Stanley Kubrick, “Eyes wide shut”, que fue elegida por Manuel Pena. El cierre será el 9 de febrero con “Le Havre”, del director finlandés Aki Kaurismäki, una elección de Alba Sotelo. Después de estas proyecciones el cine club retomará algunos de sus proyectos, como la colaboración con el Concello de Bueu con motivo del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) o el ciclo de cine gallego en mayo, coincidiendo con las Letras Galegas.

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