Más vertidos obligan a izar la bandera roja y prohibir el baño en la playa de Rodeira

El Concello se vio obligado a tomar medidas drásticas tras detectarse mal olor y turbidez en la desembocadura del Bouzós | La UTE drenó bombeos y tuberías del saneamiento

Con la bandera roja el baño queda prohibido y los usuarios deben limitarse a la arena. |   // G.NÚÑEZ

Con la bandera roja el baño queda prohibido y los usuarios deben limitarse a la arena. | // G.NÚÑEZ / GONZALO MARTÍNEZ

De bandera azul a amarilla y de esta a roja en apenas 24 horas. Es el relato básico del fin de semana en la playa de Rodeira, donde ondea la enseña de peligro y prohibición de bañarse desde ayer a mediodía debido a la repetición de vertidos que muy probablemente está detrás de los coliformes fecales detectados por la Consellería de Sanidade en las aguas que bañan la orilla. El viernes, el Concello mandó bajar el distintivo azul de calidad que concede Adeac y levantar la amarilla de precaución, además de colocar carteles advirtiendo que la playa “no es apta para el baño hasta nuevo aviso”, pero ayer se vio obligado a cambiar a bandera roja y avisar por megafonía de la prohibición de bañarse debido a la turbidez y hedor desde la desembocadura del río Bouzós en la Praza das Pontes.

Los malos olores detectados desde mitad de semana se intensificaron ayer, y el personal de socorrismo y los coordinadores del servicio municipal optaron por medidas más drásticas. Mientras, la empresa concesionaria del ciclo integral del agua, UTE Gestión Cangas, peinaba el tramo final del cauce del Bouzós y drenaba el bombeo de fecales en la Avenida de Ourense, donde se habría producido algún atasco y desbordamiento, según fuentes municipales.

Las restricciones ya comenzaron un día antes, cuando la Consellería de Sanidade remitió al Concello de Cangas los resultados de la última analítica, realizada el miércoles. Los resultados arrojaron un índice de 2.000 unidades de la bacteria Escherichia coli por cada 100 mililitros de agua de baño, cuando el máximo autorizado es 800. En un primer momento se bajó la bandera azul y se izó la amarilla, que recomienda precaución a la hora de bañarse, pero los olores y vertidos detectados ayer obligaron a prohibir el baño y levantar la bandera roja junto al puesto del socorrismo, en el centro del arenal, que se reforzó con otras enseñas en los extremos de la playa, junto a la Casa da Cultura y el “pirulo”.

Las enseñas de peligro permanecerán al menos hasta mañana. |   // G.N.

Las enseñas de peligro permanecerán al menos hasta mañana. | // G.N. / GONZALO MARTÍNEZ

La situación causó frustración y malestar entre muchos usuarios, que se quejan de que los vertidos residuales se repiten periodicamente sin que se adopte una solución definitiva. La gran mayoría de bañistas optó por cumplir estrictamente las indicaciones y no echarse al agua, buscando alivio en las duchas, y algunos optaron por levantar las toallas y trasladarse a otras playas para disfrutar de la jornada veraniega sin restricciones.

Críticas del PP y contranálisis

Mientras, el Partido Popular cargó contra el gobierno tripartito, al que acusa de “cinismo con el problema de los vertidos” y exige “que se tomen medidas” que pongan fin a una situación “insostenible en términos ambientales y sanitarios”. Vinculan la situación con el mal funcionamiento de la red de saneamiento que, “si ya vierte a lo largo de todo el año, ¿cómo no va a hacerlo en verano, cuando se triplica la población?”.

El Concello tiene previsto realizar mañana nuevos muestreos y un contranálisis a través de la concesionaria. De sus resultados dependerá que la prohibición de bañarse se levante o se mantenga hasta que la contaminación remita.

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