La excavación de la Torre de Meira descubre dos piedras talladas con cruces

Aparecen entre los derrumbes de la estructura del patio de armas del castillo | La empresa concluye la campaña el viernes

La piedra tallada con la cruz dentro de un círculo. |

La piedra tallada con la cruz dentro de un círculo. | / Fdv

El yacimiento de la Torre Medieval de Meira está demostrando ser una fuente de riqueza para el mundo de la arqueología. La empresa que está realizando la tercera campaña de excavaciones, “Árbore Arqueoloxía”, bajo la dirección del arqueólogo Benito Vilas, e impulsada por el Concello con la colaboración de la Comunidad de Montes y la ayuda de la Diputación, ha localizado dos piedras con cruces talladas de gran belleza.

Una de ellas es una piedra que tiene una cruz sencilla por delante y otra por detrás y según el equipo de arqueología pudiera tratarse de la piedra del horno de la lareira que apareció en la esquina de la estructura del patio de armas en donde está centrada esta excavación. Vilas asegura que estas tapas solían ser de un tipo de granito moreno que aguanta bien la temperatura y tener cruces inscritas. Por eso que “pensamos que es la tapa del horno”, señala Vilas.

La otra piedra que tiene tallada una cruz con un marco redondeado, apareció también entre las piedras derrumbadas de la zona que se excava en lo que es una estructura, que demuestra que no era una simple caballeriza, sino algo más importante dentro del castillo que estos trabajos están demostrando que había, no sólo una torre de vigilancia. El arqueólogo asegura que la forma de la cruz es medieval y que estaría tallada en honor a una orden guerrera como la Templaria, aunque es algo que está por determinar.

La piedra con la cruz de gran belleza tallada dentro de un círculo que apareció en la excavación. |   // FDV

La otra piedra con una cruz que podría ser la tapa de la lareira. | // FDV / Fdv

En los trabajos de excavación de la estructura, que comenzaron en marzo y concluyen este viernes, también se localizó, además de la lareira, un banco de piedra corrido, al fondo, adosado a una pared. A los lados de la estructura principal, de unos 90 metros cuadrados, se han detectado dos construcciones o habitaciones, pero sin accesos internos, a las que se accedía por el exterior.

La zona que se está excavando es de unos 116 metros cuadrados y las piedras se encontraron entre las del derrumbe de la estructura, la de la cruz dentro del círculo, al darle la vuelta. En estos trabajos también había aparecido una dovela decorada, que demostraría un alto valor y descartaría el uso de la estructura sólo para guardar caballos. Esta dovela, con unos 100 kilos de peso, decoraría la entrada. En los trabajos se han levantado medio metro de los muros de la estructura y en algunas zonas hasta se podrá levantar dos metros. En la zona de la puerta se intenta reconstruir el enmarque, aunque no se podrá levantar todo lo que era el arco.

El “pene medieval” llega a Filipinas, Colombia y Brasil

Uno de los hallazgos de la Torre de Meira que está dando la vuelta al mundo –recogido en medios digitales y revistas de una docena de países– es el ya conocido como “pene medieval” de Meira, un elemento fálico que se encontró entre las piedras derrumbadas y que en un principio se apuntó a que podría tratarse de un amuleto y posteriormente a un elemento para afilar armas o cuchillos, lo que indicaba el carácter bélico de la construcción medieval, afectada como otros castillos de Galicia para las guerras Irmandiñas.

El descubrimiento ha sido publicado en medios de Miami, Estados Unidos, Inglaterra, Brasil, Francia, Colombia y en estos días también ha llegado a Filipinas. También hay un vídeo divulgativo en un canal de Youtube.

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