El cerco de Bueu celebra el adelanto de la campaña de la sardina, pero lamenta que llega tarde

La apertura estaba prevista para el 1 de abril y ahora se adelanta al lunes | Los barcos tienen autorizado un cupo diario de 2.100 kilos

Uno de los barcos del cerco de Bueu, el "Marín de Bueu", ayer antes de salir a faenar.

Uno de los barcos del cerco de Bueu, el "Marín de Bueu", ayer antes de salir a faenar. / GONZALO NUÑEZ

La Secretaría General de Pesca acaba de comunicar a los barcos del cerco que a partir del lunes podrán comenzar la campaña de la sardina, que se adelanta una semana con respecto a la fecha prevista inicialmente. Una decisión que ha sido bien acogida por la flota de O Morrazo, especialmente en Bueu, que cuenta con seis embarcaciones que se dedican al cerco. “Está bien, pero llega un poco tarde. Esta decisión la tenían que tomar a principios de mes”, manifestaban ayer algunos de los patrones, como David Simes, del “Marín de Bueu”.

La apertura de la campaña de la sardina ibérica en España y Portugal estaba programada para el 1 de abril, pero desde hace semanas la flota presionaba para adelantar esa fecha al mes de marzo. La razón es que desde que retomaron la actividad a principios de año la ría está completamente copada por la sardina, que al ser la especie mayoritaria no permite la entrada de otras pesquerías, como el jurel. “La parte interior de la ría está llena de xouba y por fuera todo es sardina. La noche pasada hicimos dos lances y tuvimos que volvernos a puerto antes de tiempo porque no había manera de pescar otra cosa”, explica el patrón del “Manolito III”, Manuel Blanco.

Un barco del cerco de Bueu carga hielo a bordo antes de salir ayer a trabajar.

Un barco del cerco de Bueu carga hielo a bordo antes de salir ayer a trabajar. / GONZALO NUÑEZ

Este primer trimestre del año está resultando especialmente complicado para los cerqueiros. Los barcos venían de un paro de dos meses y al volver al trabajo se encontraron con un mar repleto de sardina. “Mucho pescado, pero que no podíamos pescar. Y tampoco podíamos amarrar de nuevo para mandar de nuevo a las tripulaciones al paro”, explican. “Sobrevivimos como pudimos, con algo de caballa, una caja de pescado por aquí y otra por allá”, ilustraba ayer David Simes en el puerto de Bueu, antes de decidir si salían al mar debido al mal tiempo.

Entre la flota también hay cierto malestar porque algunas de las embarcaciones más grandes y con más posibilidades de pesca dentro del cerco se oponían al adelanto en la apertura de la campaña. “Como ellos tienen la posibilidad de ir a la campaña de la xarda en el Cantábrico no querían abrir, pero nosotros somos barcos pequeños, con poca cuota y no les hacemos daño”, se lamentaban desde Bueu.

La gestión de la pesquería de la sardina ibérica es objeto de especial atención debido a la situación biológica “negativa” que se detectó hace más de una década, con los peores registros de biomasa entre 2012 y 2014. Desde entonces España y Portugal establecen un plan conjunto de gestión para preservar la pesquería y que “están dando unos resultados positivos con una mejoría significativa de los niveles de biomasa estimados”, según se apunta en la resolución de la Secretaría General de Pesca.

Este año la flota española tiene reservados casi 19 millones de kilos de sardina y la mayoría, más de 11 millones, son para la flota del Cantábrico y del noroeste. La resolución establece también los cupos asignados en función del tipo de arte y los tripulantes enrolados a bordo. Los barcos del cerco de Bueu son de pequeño porte y no superan los ocho tripulantes, por lo que tienen autorizado un tope de 2.100 kilos por día.

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