Una avería en la caldera del colegio de Seara, recién reformado, llena de humo el centro

La comunidad del colegio CEIP Seara de Moaña se llevó ayer un buen susto que, por suerte, se saldó sin ningún daño físico. Y es que una avería en el quemador de la caldera provocó un fallo técnico en la misma y llenó de humo el centro. El suceso ocurrió pasadas las 7.30 horas de la mañana cuando solo parte del personal se encontraba en el colegio. Apagaron la caldera a través de una aplicación telefónica y dieron aviso al 112. Rápidamente acudieron efectivos de la Policía Local e incluso de los Bombeiros do Morrazo que, tras comprobar que no se generó llama, se encargaron de analizar la presencia de humos y gases en el inmueble y de ventilar correctamente todos los espacios, de tal forma que los alumnos pudieron comenzar sus clases con relativa normalidad, aunque sin calefacción.

Mientras tanto, los estudiantes y monitores del servicio de conciliación laboral Plan Madruga, utilizaron el cercano colegio de Reibón para el desayuno de los pequeños.

La concejala asegura que el espacio no cuenta con una puerta contraincendios

Poco después del inicio de las clases llegó a la zona el técnico del Concello con responsables del ejecutivo local. Llama la atención este suceso en un colegio que estuvo, entre la primavera pasada y las primeras semanas de este curso, sometido a una profunda obra de remodelación y mejora de la eficiencia energética. “Lo que no entendemos es cómo no se cambió la caldera, que tiene más de 20 años, si la obra es de eficiencia energética. Además, ahora debe asumir la calefacción del edificio de Primaria y del de Infantil, ya que se retiró su caldera porque se ubicaba en la entrada y era muy peligrosa en caso de un incendio”, alertan desde el Anpa del centro.

El colectivo de padres se muestra muy crítico con el final de unas obras de mejora que costaron a la Xunta casi 860.000 euros y que estuvieron marcadas “por el retraso y porque muchas partes mal rematadas”.

Lo sucedido ayer, y como no podía ser de otra manera a escasos meses de unas elecciones, desencadenó una serie de reproches políticos y entre administraciones. Así, la concejala de Ensino, Dolores Chapela, fue clara a la hora de asegurar que el técnico municipal se encontró una sala de calderas “con deficiencias en la salida de humos, lo que ocasionó que tras el fallo del quemador los gases entrasen en el colegio”.

La calefacción seguirá en funcionamiento durante la actual ola de frío

Además, la concejala asegura que se sustituyó la puerta de la sala de calderas por una “que no es contraincendios”, con el riesgo que ello conlleva. Pidió un informe técnico para reclamar estas mejoras a la Consellería de Educación así como otros cambios “porque las paredes de la sala de calderas, por ejemplo, son de pladur”, alerta.

Muy distintas son las explicaciones desde la Xunta de Galicia, asegurando que la rehabilitación integral acometida “no tiene nada que ver con la caldera, tal y como se pudo comprobar en una visita realizada hace unas semanas por parte de la Unidad Técnica de la Jefatura de Pontevedra”. Reconocen, desde Educación, que se detectaron deficiencias en esa visita pero “fueron corregidas y la caldera estaba en funcionamiento”. Eso sí, encargó un informe de control por si es necesario ejecutar otra mejora. La Jefatura Territorial asegura que está analizando las causas de lo ocurrido ayer “para ofrecer la solución más adecuada”.

El PP local

Para el PP moañés, sin embargo, la culpa de lo ocurrido es enteramente del gobierno local bipartito (BNG y PSOE). Y es que su portavoz municipal, Vicente Verdeal, habla de “irresponsabilidad por parte del Concello, porque no se preocupa en absoluto de controlar a la empresa de mantenimiento de las calderas”.

En unas fuertes acusaciones, el portavoz del PP asegura que esta compañía habría “intentado manipular los partes de asistencia en el colegio de Domaio diciéndole a la señora de la limpieza que se los firmase con fecha del 6 de enero, cuando el colegio estaba cerrado”.

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