Las labores de búsqueda del pesquero "Villa de Pitanxo" en los fondos marinos cercanos a la isla canadiense de Terranova alcanzaron un impás tras la reunión mantenida entre la Marina Mercante y el colectivo de familiares afectados el pasado jueves en la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra. Fuentes gubernamentales confirmaron tras el encuentro que Salvamento Marítimo no dispone actualmente de medios submarinos que puedan bajar a la profundidad –aproximadamente 1.000 metros– en la que se podría hallar el pecio, por lo que las familias solicitaron que se recurra a medios privados para emprender la misión. Se trata de una petición que, por parte de este organismo, se han comprometido a estudiar en términos de viabilidad, aunque apuntando su mira hacia empresas de otros países que cuenten con los equipos necesarios. “Aún están en una fase de evaluación, de trabajo de campo”, explican fuentes de los familiares de los 12 desaparecidos.
En este apartado, la empresa viguesa especializada en servicios submarinos ACSM está entre la lista de candidatas para acometer el proyecto, aunque, tras los contactos iniciales, las dificultades que plantean unas aguas como las de Terranova, con unas corrientes de fondo y olas de tal magnitud que dificultarían sobremanera el proceso. Aunque la opción de que esta firma intervenga “no está 100% descartada”, desde Marina Mercante y Sasemar se están valorando opciones en otros países, incluso en la propia Canadá, para llevar a cabo esta tarea.
Los responsables del Gobierno que se reunieron con las familias apuntaron que esta posibilidad todavía se encuentra en fase de estudio y evaluación de las tareas de búsqueda, pero habría contactado ya con otras empresas internacionales. Eso sí, expertos del sector explicaron a FARO que las tareas serían muy complicadas, tanto para bajar al propio barco para localizar su posición exacta y filmar, como para cualquier otra tarea. De hecho, estas mismas fuentes hicieron énfasis en la práctica imposibilidad de entrar en el buque y poder recuperar alguno de los cuerpos que, se teme, todavía están en el interior.
Además, el colectivo de familiares tuvo ocasión el jueves de trasladar a la Marina Mercante una batería de preguntas sobre el suceso, para conocer, entre otros detalles, cómo se sucedieron las llamadas de peticiones de socorro, en qué condiciones estaban trabajando los tripulantes y si realmente se cumplieron todas las medidas de seguridad necesarias en el momento del naufragio. Marina Mercante también confirmó que tratarían de responder a las preguntas en las próximas 24 horas.
Actualmente, tras una segunda comunicación con Marina Mercante que se produjo ayer, los allegados del "Villa de Pitanxo" se encuentran contrastando dicha información con otras obtenidas por otros cauces.
Con el fin de agilizar los procesos de reconocimiento de las víctimas del "Villa de Pitanxo" que se puedan ir encontrando en las próximas campañas de rastreo, la Policía científica ha recabado ya muestras de ADN de los familiares, para así cotejarlas rápidamente con los cuerpos sin vida que puedan ser hallados en Terranova.
Las familias, por su parte, confirmaron tras su reunión en la noche del pasado viernes con la Dirección General de la Marina Mercante que volverán a tener un encuentro oficial en la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra el próximo lunes, a las 11.00 horas, para reunirse, esta vez, con representantes del Gobierno de España y el Instituto Social de la Marina, además de la Policía Nacional.
El objetivo de la reunión, explican desde la portavocía de los familiares afectados, es poner en situación al propio colectivo y detallar los diversos trámites que se pondrán en marcha en cuanto a los marineros cuya condición oficial pase de ser la de desaparecido a la de fallecido.
Al mismo tiempo, se tratarán temas como la situación en la que se encontrarán los hijos e hijas de los fallecidos una vez que se termine con el dispositivo de búsqueda.
Por otro lado, las familias también serán informadas de otros trámites relacionados con la parte más burocrática del siniestro.
