Si el proyecto municipal para transformar y modernizar la Biblioteca Torrente Ballester sale adelante, del actual edificio prácticamente solo quedará su estructura y paredes. El Concello de Bueu tiene decidido que presentará a la convocatoria de los fondos ReacciónPontevedraProvincia (ReacPon) una ambiciosa propuesta para reformar y ampliar el edificio, que incluiría entre otros aspectos añadir una planta a mayores, nuevos servicios y el traslado del Arquivo Municipal, que actualmente se encuentra en el Centro Sociocultural de Cela. “Aspiramos a contar con un centro de reconocido prestigio, con un modelo de funcionamiento más amplio, que no puede limitarse solo al préstamo de libros y a ofrecer aulas de estudio”, avanza el concejal de Patrimonio, Bibliotecas e Arquivo, Alberto Moital.

Actualmente el edificio cuenta con una planta semisótano, a la que se accede desde el parque de Ramal dos Galos, y una planta baja, donde está la entrada principal, desde la calle. El proyecto que ultima ahora el consistorio prevé una reorganización de todo este espacio y una altura adicional, con una superficie de 360 metros cuadrados a mayores. A grandes rasgos lo que se plantea es ubicar en la planta semisótano una sala de conferencias y el archivo municipal, que se emplazaría en el espacio que actualmente ocupa el almacén y el despacho del bibliotecario municipal; en la planta baja estaría la propia biblioteca y un aula de estudio; y en la superior se acondicionaría una segunda aula de estudio. “Se trata de aprovechar espacios diáfanos y con luz natural”, subraya Moital.

Recientemente el Concello de Bueu acometió una remodelación del archivo en Cela, con la colocación de un nuevo sistema de estanterías móviles para ampliar la capacidad. “No significa ningún inconveniente. Son módulos desmontables que se pueden adaptar a las nuevas instalaciones”, explica el responsable municipal de Patrimonio, que añade que en el semisótano aún quedaría espacio disponible por si hiciese falta una ampliación posterior.

La que actualmente es la planta baja también experimentará una notable transformación porque se procederá al cierre del espacio que ahora es una terraza y se ganará como espacio de uso bibliotecario.

El autor del proyecto es el arquitecto Manuel Chapela Blanco, que estuvo contratado junto a una delineante durante el año 2020 mediante una subvención de la línea de empleo del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra. La propuesta se ajusta a los objetivos de la conocida como “Agenda 2030”, que prima aspectos vinculados a la sostenibilidad, eficiencia energética y accesibilidad. “Una de las novedades es la dotación de un ascensor que facilitará el acceso al interior y exterior. Además se implantarán sistemas de eficiencia energética tanto en la calefacción como en el aire acondicionado”, explica Alberto Moital.

Desde el gobierno local BNG-ACB definen la actuación como un auténtico “lavado de cara” de un edificio con más de 30 años y del que “solo quedará el esqueleto”. La ampliación servirá para “dar solución a los problemas históricos” del edificio e introducir nuevos servicios para la ciudadanía. “El préstamo y la consulta de libros es fundamental, pero hay que ampliarlos”, defiende Moital. Así, se prevé acondicionar una nueva sala de conferencias, salas de lectura para público infantil y adulto, una de informática, otra de carácter polivalente para impartir cursos formativos, entre otros nuevos usos.

El presupuesto al que ascenderá la obra aún está por concretar en los próximos días. Las bases de los fondos ReacPon establecen que, como mínimo, tiene que suponer un tercio del dinero que recibe el ayuntamiento dentro del Plan Concellos 2021. La asignación de Bueu es de casi 830.000 euros, por lo que el proyecto debe ser de al menos 275.000 euros. “En ese sentido no habrá problemas”, apuntan desde el gobierno local, que aseguran que el coste será superior. En el caso de que se apruebe la subvención, la Diputación aportaría hasta un máximo del 75% del presupuesto final del proyecto.

El alcalde de Bueu, Félix Juncal, y el concejal de Patrimonio, Bibliotecas e Arquivo, Alberto Moital, en el archivo municipal, en Cela. Gonzalo Núñez

Una obra que dejaría nuevos espacios libres en Cela

El archivo municipal de Bueu se trasladó al Centro Sociocultural de Cela entre el año 2003 y 2004, poco después de la inauguración del edificio. Se ubica en la planta intermedia, con un acceso complicado para las personas con movilidad reducida. De hecho en los últimos días comenzaron los trabajos para reparar el ascensor exterior, que estaba fuera de servicio. El alcalde, Félix Juncal, explica que el traslado y regreso del archivo a Bueu es un “compromiso” que adquirió en su día con los colectivos y vecinos de Cela porque permitiría liberar el espacio de toda esa planta y destinarlo a otros usos. Además, defiende que el archivo cuenta con la suficiente importancia y entidad como para estar en el centro del municipio y facilitar el acceso a más vecinos. Desde la Concellería de Patrimonio añaden que los trabajos de reparación del ascensor no son los únicos que se acometen en el Centro Sociocultural de Cela. “También está previsto mejorar el sellado de la carpintería exterior para acabar con las humedades y filtraciones”, explica Alberto Moital. Este es uno de los principales defectos del inmueble. La redacción del proyecto para ampliar la Biblioteca Torrente Ballester cuenta también con la implicación de los técnicos municipales para definir los usos y necesidades que se deben cubrir. El Concello también contó con las propuestas sugeridas por los vecinos a través de una encuesta en las redes sociales y tiene previsto presentar en breve el documento a colectivos y personas que son un referente cultural e investigador en Bueu.