La limpieza viaria a manos de Urbaser en Moaña tiene los días contados, a tenor de los nuevos presuntos incumplimientos del contrato por su parte. Urbaser ya fue sancionada en septiembre de 2020, con una multa de casi 1.500 euros, por incumplimientos puntuales e injustificados por trabajar con menos personal del obligado y no completar las rutas diarias programadas. La cuantía de la multa supuso el 7% d el facturación del mes de diciembre de 2019, cuando se detectaron los incumplimientos.
El portavoz del PP, en la oposición municipal, José Fervenza, señala que la empresa ha vuelto a los “escaqueos” teniendo solo a 6 trabajadores el sábado pasado y a 4 ayer mismo, en lugar de los 9 a los que está obligada por contrato.
El lider de los populares asegura que esta situación sucede después de que el Concello pagara más dinero a la empresa en el nuevo contrato, que se aprobó a finales de 2017, por un período de cuatro años prorrogables por otros dos. Urbaser ya realizaba la limpieza viaria desde hacía 11 años y volvió a ganar el contrato, al lograr entre seis y siete puntos más que sus tres competidoras en la licitación.
Fervenza considera que la situación es de “abandono terrible” y añade que “todo cuanto se paga a mayores no lo está cumpliendo y hay quejas vecinales”.
La concejala de Servicios, Marta Freire,asegura que aunque los procesos de seguimiento de los contratos de las concesionarias no son nunca públicos por recomendación de los departamentos jurídicos municipales, sí que puede adelantar que los cuatro años del contrato con la empresa finalizan en enero de 2022 “y no los vamos a prorrogar”. Freire señala que cuando entre en vigor el presupuesto municipal, van a empezar a preparar el expediente para licitar de nuevo el servicio.
Se da la circunstancia de que Urbaser está llevando ahora la concesión de la recogida de la basura en la Mancomunidad de Concellos de Morrazo, para los municipios de Cangas, Moaña y Bueu, en una decisión del organismo supramunicipal bajo la presidencia de la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos. La anterior concesionaria GSC cedió el último año del contrato a Urbaser, con el visto bueno de la Mancomunidad que en octubre, pasado, al finalizar, el contrato, decidió extenderlo un año más, pendiente de un estudio para convocar un nuevo concurso o incluso valorar el ambicioso rescate del servicio.