Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Reparar el vial a Castiñeiras exige rehacer toda la carretera e invertir 150.000 euros

Un coche, ayer, pasando por el vial a la altura de Lagocheiras. | // GONZALO NÚÑEZ

El pasado mes de septiembre representantes de los gobiernos locales de Moaña y Marín, así como de las comunidades de montes de Santomé de Piñeiro (Marín), Meira y Domaio mantuvieron una reunión en el entorno de un local comunal, en la frontera entre ambos municipios, para buscar alternativas que permitan arreglar definitivamente la carretera CF-402, que lleva años con tramos totalmente destrozados, sobre todo entre el cruce de Lagocheiras, en Marín, y el límite con la comunidad de montes de Meira. Desde entonces los trabajos no han cesado, dentro de las dificultades que entraña intervenir en una vía cuya titularidad nunca estuvo del todo clara.

El Concello de Moaña fue el primero en cumplir con su parte y, tal y como se había comprometido la alcaldesa en septiembre, se contrató un presupuesto para ejecutar la mejora. Una empresa técnica acudió a la zona para analizar el lamentable estado del firme y concluyó que en muchos tramos es necesario levantar la carretera y volver a construirla totalmente, iniciando su estructura prácticamente desde cero, con una nueva caja y un nuevo drenaje que evite que se reproduzca este deterioro al poco tiempo de finalizar las obras. El coste de acometer esta reparación estructural ascendería a unos 150.000 euros.

Ahora le corresponde al Concello de Marín convocar a todas las partes, nuevamente, a una reunión en su consistorio involucrando en ella a técnicos de los Grupos de Desenvolvemento Rural (GDR), para intentar que asuman al menos la mayor parte del coste de reconstrucción de esta carretera. Y es que cumple con las condiciones de los GDR para aspirar a la financiación de proyectos supramunicipales al permitir el acceso a zonas de ocio y a áreas de interés paisajístico.

La mayor parte del trazado de la carretera discurre por las parroquias de Domaio y de Santomé. Al término municipal de Moaña corresponderían más de 4 kilómetros lineales de una carretera bastante estrecha. Por Marín discurriría hasta el cruce de acceso al Lago de Castiñeiras, con un trazado de menos de 2 kilómetros.

Se trata de un vial que podría estar muy transitado, al comunicar espacios de riqueza arqueológica como Chan da Arquiña con zonas de ocio tan importantes para O Morrazo como el Lago de Castiñeiras. La casi imposibilidad de acceso mediante tráfico rodado debido a que la calzada está totalmente destrozada limita las posibilidades de atracción turística de la que pasa por ser la zona más alta de toda la península morracense.

El problema no es, ni mucho menos, reciente. Ya en el año 2013 la Comunidade de Montes de Santomé se quejaba en FARO de que “se encuentra en un estado penoso, lleno de baches, piedras y con el sendero para ciclistas y peatones destruido en algunas zonas”. Entonces desde este colectivo explicaban la situación, más allá del tránsito por el vial, en “la baja calidad de los materiales” que se usaron en el último lavado de cara.

En los cinco años anteriores a la reunión de septiembre el Concello moañés había tratado, sin éxito, de que la Xunta o la Diputación asumiesen la titularidad de este vial forestal. Al no dar frutos esta vía y, a petición de los comuneros, decidieron unir sus fuerzas todas las partes para buscar una fórmula alternativa y encontrar subvenciones que ayuden a financiar la obra.

La titularidad del vial está en un limbo. Es una carretera forestal, por eso los Concellos no pueden actuar directamente y tratan de buscar fórmulas legales para financiar los trabajos de la mano de los comuneros. Las carreteras forestales asfaltadas, como ésta que une las zonas altas de Moaña y Marín, dependían históricamente de un organismo vinculado a la Consellería do Medio Rural. Quedaron en el limbo cuando dicho organismo se disolvió. Aunque la competencia es de los comuneros, estos colectivos no tienen facultad legal para acometer un asfaltado.

Compartir el artículo

stats