A sus 38 años ya es historia viva del deporte español y va camino de firmar el hito de haber estado en hasta seis Juegos Olímpicos. Pero desde ayer Teresa Portela también es eterna en su tierra, Aldán, en donde recibió un homenaje consistente en la inauguración de una estatua en su honor a cargo de Diputación de Pontevedra y Concello de Cangas. El lugar elegido no podía ser otro que el muelle de Aldán, ese que vivió sus comienzos en el piragüismo y que celebró todos sus éxitos. Ahora, una figura de 17 toneladas de peso recuerda a una de las mejores deportistas gallegas de la historia.
“Ha sido un día superespecial, con un reconocimiento muy bonito, y que sea en Aldán, donde tengo a mis amigos, delante del club y al lado del mar es todavía mejor”. Con estas palabras, una emocionada Teresa Portela agradecía el homenaje que Concello de Cangas y Diputación de Pontevedra le rendían con la inauguración de una estatua en su honor en la llamada Praza dos Olímpicos, en el puerto de Aldán. La palista canguesa de 38 años de edad, olímpica en hasta cinco ocasiones y en camino de lograr el pasaporte para Tokio en los que serían sus sextos Juegos, se mostraba muy contenta por el hecho de que “yo solo hago mi trabajo, que es mejorar y perseguir objetivos, y cuando ves que eso se valora a uno le gusta. Estoy muy agradecida por todo el cariño que recibo”.
Portela estuvo arropada por sus familiares en un acto que contó con la presencia de la diputada provincial Victoria Alonso y de la delegada de la Escola de Cantería, Noemí Outeda, así como por la teniente de alcaldesa de Cangas, Sagrario Martínez, y del concejal de Deportes, Eugenio González, entre otras autoridades. Alonso puso de manifiesto el valor de Portela por haber dado “tantas alegrías y por hacernos sentir orgullosas de ti”.
La estatua, elaborada en granito por la Escola de Cantería de la Diputación de Pontevedra (concretamente por sus exalumnos Daniel Acuña y Víctor Manuel Casal), representa a una piragüista en plena remada y tiene más de cinco metros de largo y 2,4 de altura, además de contar con un peso de 17 toneladas. En ella puede leerse una inscripción que podría representar a la perfección el que siempre ha sido y sigue siendo su estilo de vida en el deporte. “Trabaja duro, pero en silencio. Deja que el éxito se encargue de hacer todo el ruido”. La colocación de la estatua fue una iniciativa impulsada en 2018 pero que se fue dilatando en el tiempo hasta que por fin se ha hecho realidad.
Puesta a punto para el selectivo del 9 de abril
El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio ha obligado a Teresa Portela a tener que sacarse de nuevo el billete para la gran cita deportiva de 2021. Será el 9 de abril en el embalse de Berducido cuando la palista canguesa se enfrente a un control selectivo en el que se decidirá la plaza española para los Juegos. En caso de ganar será suya, pero en caso de no hacerlo tendrá una segunda oportunidad en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría) el 16 de mayo. Ahí se enfrentaría a la ganadora del Selectivo. Para arrebatarle la plaza a Portela esta hipotética piragüista debería terminar primera o segunda y que la canguesa quede fuera de las medallas. “Me encuentro bien, como otros años, y con buenos tiempos de referencia”, subraya Teresa Portela.
