La comarca de O Morrazo baja por primera vez en varios meses del centenar de contagios por COVID-19 y se sitúa en los 95, una circunstancia que viene acompañada con una propuesta del comité clínico de la Xunta de Galicia para suavizar las restricciones y que permitirá la reapertura de Moaña. Donde no hay cambios es en Bueu, que pese a presentar los mejores datos epidemiológicos de la comarca seguirá cerrado y con la actividad hostelera limitada al 50% del aforo de las terrazas. Al municipio bueués le penaliza el hecho de formar parte del área sanitaria de Pontevedra, que junto a la de A Coruña es la única que permanece cerrada.

La Xunta explicará hoy con más detalle las medidas aprobadas ayer y que entrarán en vigor el viernes. Lo fundamental es que se mantiene el cierre de las áreas de Pontevedra y A Coruña, con todos sus ayuntamientos en el nivel alto de restricciones. En este escalón continúan otra decena de municipios de la comunidad, una lista de la que sale Moaña, que a partir del viernes pasará a nivel medio. Esto implica que en primer lugar los vecinos moañeses podrán desplazarse a cualquier otro municipio con el mismo grado de restricciones, lo que en la práctica significa reabrir la movilidad con Cangas y Vigo. Y en segundo lugar la hostelería podrá volver a atender en el interior de los locales, hasta un máximo del 30% de su aforo. Según los datos del Sergas, Moaña contabilizaba ayer 49 casos activos de COVID, seis menos que el día anterior, y según la Estrutura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) de Vigo eran 50.

La otra cara de la moneda es Bueu. La EOXI de Pontevedra-O Salnés registra solo 10 contagios y una incidencia acumulada a 14 días de apenas 80 casos. No obstante esto no sirve para una reapertura, ni siquiera para aliviar la situación de la hostelería. El alcalde del municipio, Félix Juncal, no ocultaba anoche su decepción. “La verdad es que esperábamos algo más. No tenemos toda la información sobre la presión hospitalaria, pero si el área sanitaria de Pontevedra en conjunto presenta una situación similar a la que presentaban el resto de áreas hace una semana lo normal es que se situase en su mismo nivel de restricciones”, argumenta. El regidor reconoce que con un número tan bajo de casos en el municipio resulta “difícil” explicar a la hostelería que no puede abrir su interior, más aún cuando en otros municipios del entorno con más contagios sí se suavizan esas restricciones.

En Cangas el número de contagios se sitúa en 35, tres menos que en la jornada previa. La alcaldesa, Victoria Portas, participó ayer en una reunión telemática convocada por la Xunta de Galicia para el plan de rescate a la hostelería. Hoy mismo se lo presentará la resto del gobierno local y en la última semana del mes de marzo se recibirá la relación de locales del ayuntamiento que solicitaron estas ayudas. A partir de ahí comenzará el plazo de adhesión al convenio.

El proceso de vacunación prosigue y ayer los equipos de especialistas en medicina familiar y comunitaria estuvieron en Cangas, Moaña y Bueu para administar la vacuna a los vecinos mayores de 80 años. En total, se estima que se inocularon unas 300 dosis.

Control, ayer, en el mercadillo y la plaza de abastos de Cangas. | // GONZALO NÚÑEZ

Al mismo tiempo continúan los controles para vigilar que se cumplen con las restricciones de movilidad y aforos. La Policía Local de Cangas tuvo que cerrar ayer momentáneamente dos accesos a la plaza de abastos para evitar que se sobrepasase la capacidad máxima permitida.

La mejoría en los datos epidemiológicos tiene su reflejo en los centros educativos de O Morrazo. Según la Consellería de Sanidade ahora mismo solo hay doce casos activos. Cangas registra nueve, repartidos entre los colegios de Coiro, Compañía de María y el IES Rodeira; en Moaña hay dos, en el IES As Barxas y el colegio de Reibón; y en Bueu solamente uno, en el IES Johan Carballeira.

Las esperas para vacunarse en Moaña. | // GONZALO NÚÑEZ

La vacunación vuelve a causar largas colas en Moaña

La Casa do Mar de Moaña vivió ayer su tercera jornada de vacunación, pues en esta villa se vacuna contra el COVID-19, a los mayores de 80 años, todos los martes y jueves desde el inicio de la campaña a este segmento de la población. Como había ocurrido el jueves, la falta de espacio suficiente volvió a colapsar los accesos a la centro de salud, con largas colas que generaron inquietud tanto entre el personal médico como entre los usuarios. Desde el Concello la alcaldesa, Leticia Santos, ofreció el viernes al gerente del área sanitaria de Vigo, Javier Puente, varios locales municipales para que los puedan utilizar para la vacunación. Sin embargo, la regidora se quejaba ayer de que todavía no había recibido una respuesta mientras se repetían las escenas de un alto número de personas aguardando a las puertas del centro de salud. Desde el Concello se proponen locales como el club de jubilados de Moaña, ubicado al lado del centro de salud, o el de Meira, que contaría con entrada y salida independiente. El asunto fue tratado incluso en el pleno de la corporación del jueves ante las quejas vecinales. La falta de espacio en la Casa do Mar de Moaña es una realidad que está quedando patente con la pandemia. De hecho, la propia Consellería de Sanidade está tramitando el proyecto para la construcción de un nuevo centro de salud en los terrenos municipales de Sisalde.