Mientras la hostelería de Moaña volvía a manifestarse ayer por la mañana por las calles de la localidad para reclamar al Concello el compromiso de destinar el 1% de su presupuesto municipal en ayudas directas por el cierre del sector, en Santiago se preparaba la reunión del comité clínico que asesora a la Xunta en la crisis sanitaria del COVID-19 , en el que se acordaron las nuevas medidas de relajación de las restricciones por la pandemia que permitirá reabrir restaurantes, bares y cafeterías, pero de forma desigual y en el caso de Bueu, injusta, no solo aplicando el criterio de la menor incidencia acumulada de casos a 14 días por cada 100.000 habitantes. En O Morrazo y según los tres niveles de restricciones anunciados por la Xunta y que entrarán en vigor este viernes, solo Cangas podrá reabrir la hostelería en su interior, con un 30% de aforo y las terrazas al 50%, además de gimnasios y piscinas. El horario de apertura de la hostelería, cerrada desde finales de enero, será hasta las 18:00 horas, y se permiten reuniones de cuatro personas no convivientes.

Cangas, con 59 casos de COVID, según el mapa de coronavirus del Sergas, a día de ayer, y una incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes, de 222 casos, estará en el tercer nivel, de menos restricciones, al estar por debajo de los 250 casos. Pero Bueu, con 24 casos y una incidencia de 200, es decir menos que Cangas, solo podrá reabrir terrazas con un aforo del 50%. Situación injusta, pero que viene motivada, a que todo el área sanitaria de Pontevedra, a la que pertenece, queda incluida en el segundo nivel de restricciones, que solo permite abrir las terrazas de hostelería. El horario es el mismo, hasta las 18:00 horas y el grupo de no convivientes también. Esta situación generó ayer mucha confusión. A última hora de la jornada, ni Sanidade ni Vicepresidencia disponían del listado de municipios según los niveles de restricción. Vicepresidencia justificaba que era competencia de Sanidade y desde este departamento que todavía se estaba elaborando. El alcalde Félix Juncal, asegura que la medida obedece a la peor presión sanitaria del área de Pontevedra, que deja a Bueu “con el alma partida, entre el área de Vigo y el de Pontevedra, llevándose siempre lo bueno y lo malo”.

Las nuevas medidas permitirán la movilidad entre los municipios con el mismo nivel de restricción, por lo que los cangueses podrán desplazarse a Vigo, pero siguen sin poder acudir a comprar al área comercial de Lidl, en Moaña en el límite de ambos municipios. Moaña queda en el segundo nivel de restricciones, como el área de Pontevedra, pero justificado en su caso a la incidencia acumulada, que es de 402 positivos en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes. Fuentesconsultadas reconocen que este criterio de la incidendencia perjudica a los municipios de 25.000 habitantes, como en este caso, ya que con pocos positivos diarios, desvían mucho esa tasa.

Nuevas protestas

La reapertura de la hostelería no frena la convocatoria de más manifestaciones. La nueva Plataforma de Defensa da Hostalaría Galega ha programado para mañana miércoles su primera movilización conjunta con un paro a nivel de toda la comunidad gallega. El paro se traducirá en concentraciones que en O Morrazo se llevarán a cabo en las plazas de los tres Concellos. En Cangas, de 11:30 a 12:30, en un acto conjunto de la Asociación de restauradores de Cangas (Areca), con la Asociación de comerciantes del casco histórico (Cangas Vella) y con la asociación de autónomos. Piden el cierre del comercio de la localidad durante la concentración en apoyo al rescate de estos sectores “para dar visibilidad a la necesidad que tiene el país de la existencia de autónomos y Pymes, recordando a las administraciones públicas que sin ellos ni ellas, la mayoría de los puestos de trabajo estable desaparecerán”. Recuerdan también a los vecinos que sin su presencia, las calles de los barrios quedarán aisladas y marginadas y dejarán de ser seguras.

Exigen subvenciones reales y directas. El presidente de Areca, Gustavo Soliño, califica de “paños calientes” la reapertura, “en vista del descontento que hay y para que empecemos a trabajar”. Asegura que se sienten desilusionados, que muchos negocios no podrán tener acceso a las ayudas porque no pueden confirmar que han facturado menos del 45% que el año anterior, ya que en verano se trabajó bien y que los meses de cierre fueron casi todos los malos para el sector, como marzo, mayo o noviembre. Los autónomos quieren condonación de impuestos como basuras, agua o IBI.

Manifestación en Moaña

En Moaña, ayer, unas 300 personas acudieron a la llamada de la Asociación de Hostelería de Moaña y recorrieron el centro de la villa en una manifestación para exigir un plan de rescate de la Xunta, más ayudas directas del Concello y poder trabajar “en unas condiciones dignas”. La marcha partió a las 11.00 horas de la plaza de abastos y los asistentes ocuparon la calle Concepción Arenal divididos en dos filas, para mantener la distancia social. Hicieron sonar tambores, bombos, cacerolas, e incluso las bandejas de camareros para atraer la atención de los vecinos sobre sus demandas.

Una vez ante el Concello tomó la palabra el portavoz de la asociación, Pablo Piñeiro, quien insistió en solicitar una reunión con el gobierno local y en la reclamación de que “entreguen el 1% del presupuesto a ayudas directas a la hostelería”. Sumados a los 56.000 euros que pone la Diputación, los hosteleros moañeses reclaman 166.000 euros totales de ayudas directas frente a los 100.000 euros comprometidos actualmente por el Concello. Desde el Concello por su parte, la edil de Promoción Económica, Coral Ríos, explica que están estudiando con Intervención el método elegido para el reparto de las ayudas directas.

Cinco personas, de celebración en Bueu

Por otra parte, la Policía de Bueu denunció este fin de semana a cinco personas que participaban a las 3 de la madrugada en una celebración en un piso de la zona de Loureiro y que incumplían las restricciones sanitarias y de movilidad . El aviso procedió de varios vecinos del inmueble. Además de convivientes y no convivientes, tres de ellos procedían de fuera de Bueu, por lo que estaban incumpliendo el cierre perimetral: se trataba de dos vecinos de Cangas y otro de Marín.

Un brote entre el personal de una conservera sube los contagios en Moaña

La comarca de O Morrazo inició ayer la semana con un total de 161 positivos activos de COVID-19. De ellos, Moaña se mantiene como el municipio mas afectado con 78 casos según el mapa del Sergas y 76 según la Eoxi. Los contagios bajan por segundo día consecutivo en Moaña de forma ligera. Sin embargo, el repunte de finales de la pasada semana hace que esta villa todavía tenga una incidencia acumulada de 402 contagios por 100.000 habitantes. Esto le impide acceder al grupo de ayuntamientos que desde el viernes tendrá las medidas restrictivas más relajadas. Según ha podido saber FARO, el repunte moañés tuvo su causa en buena medida en un brote registrado entre un grupo de trabajadoras de una conservera, que acuden juntas en autobús a su centro de trabajo en Vigo. En lo que respecta a Cangas, ayer había 59 vecinos contagiados, lo que supone un descenso de cuatro casos en un solo día. La incidencia en Cangas es de 222 por cada 100.000 habitantes. Bueu sigue siendo el municipio de la comarca con mejor evolución epidemiológica. En concreto hay 24 positivos en Bueu, lo que supone uno más que ayer. La incidencia en esta villa es de 200.

Villoch atribuye el bajón en Cangas al trabajo de rastreo

La situación de contagios en los colegios, aunque a la baja, sigue siendo preocupante y sobre todo los 13 casos que el Sergas confirmó en el colegio de Castrillón, en Cangas. La dirección del centro asegura que efectivamente llegaron a ese pico pero que a día de ayer ya estaban en la mitad. Muchos de esos alumnos ya tienen el alta y volvieron a las aulas. En Cangas, la situación de contagios registró un bajón importante en la última semana, de 119 casos que había el lunes 16 a los 59 de ayer. El coordinador del centro de salud, Benigno Villoch, lo atribuye al buen trabajo de los rastreadores: “Si se cierran los contactos, se corta la transmisión del virus”. Señala que en Cangas solo se están dando uno o dos casos nuevos al día y que la prevalencia es baja, se ha mejorado mucho en la última semana y no se llega al 0,2%. El coordinador sí que pide que ahora que reabrirá la hostelería, se sigan cumpliendo las normas, el uso de mascarilla y que lo ideal sería beber por turnos.