Prosigue el baile de abogados del clan de los Morones . Su líder, Sinaí Giménez, que cumple condena en el Centro Penitenciario de Villabona, en Asturias, volvió a cambiar de letrado. Era la abogada Eva Vales la que se ocupaba de su defensa en la Operación Vida, que se instruye en el Juzgado Número 3 de Cangas, cuyo titular es David Pérez Laya. Desde finales de junio se hizo cargo de la defensa del autoproclamado rey de los gitanos gallegos el mediático abogado Emilio Rodríguez Menéndez, que en su momento defendió al Dioni y estuvo fugado de la justicia española.

Sinaí Giménez renuncia a la defensa de Eva Vales porque llevaba meses intentando ponerse en contacto con ella y le daba largas o no le contestaba, tampoco a su familia. "Me siento indefendido en ese procedimiento judicial, ya que no puede aportar ni solicitar pruebas, no tengo información". Como primer abogado en la causa ya dirimida de la reyerta del mercadillo de Cangas apareció Mario Sánchez Trigo, de FerrolMario Sánchez Trigo. Pero cuando fue investigado y detenido en la Operación Vida, apareció el letrado compostelano Gutiérrez Aranguren, que había cogido notoriedad mediática por la defensa de Rosario Porto, condenada por matar a su hija Asunta.

Tras un tiempo sin noticias, apareció en escena el que fuera abogado de Sito Miñanco, Gonzalo Boyé, que renunció antes de los apoderamientos. Después llegó Emilio Bachirrellí, que duró poco tiempo en la causa. En la causa por la Operación Vida, los patriarcas del clan, Olegario Giménez y Flora Jiménez, tenían de abogado a Ramón Montenegro.

El hermano de Sinaí Giménez, Juan Paulo, tuvo como primer abogado al televisivo Marcos García Montes, que también representó a los hermanos Saúl y Marino Giménez, a los que después defendió el mediático Cándido Conde Pumpido. Antes, Juan Paulo Giménez tuvo de abogado a Beatriz Seijo, esposa del juez Vázquez Taín, a la que dejó por el despacho de abogados que dirige Adolfo Prego de Oliver y Toliber, que fue magistrado del Tribunal Supremo, que nunca llegó a actuar. En la causa sigue como abogado de los testigos protegidos Alfonso Iglesias.