Las detención del clan de los Morones trajo consigo la presencia en la villa de abogados mediáticos, como José Luis Gutiérrez Aranguren (letrado compostelano que en su día se ocupó de la defensa de la madre de Asunta, Rosario Porto), el abogado televisivo Marcos García Montes, Cándido Pumpido o la mujer del juez Taín, Beatriz Seijo.

Aranguren se ocupó de la defensa de Sinaí Giménez y su mujer, Amelia Camacho Montero, mientras que Marcos García Montes se hizo cargo de la defensa de los hermanos del líder del clan. Pero el mediático abogado dejó pronto la causa. En el mes de octubre de 2016, presionado por la matriarca Flora Giménez ante los pocos resultados positivos que conseguía (la matriarca exigía , supuestamente, que sus hijos fueran excarcelados, para comenzar a pagar). Lo sustituyó otro nombre con rango en la abogacía española, Cándido Pumpido, el hijo del que fuera Fiscal General del Estado con José Luis Rodríguez Zapatero. Mientras Cándido Pumpido se ocupa de Saúl y Marino Giménez, la mujer del mediático juez, Vázquez Taín, Beatriz Seijo, se hizo con la defensa de Juan Paulo. El abogados de prestigio como Ramón Montenegro se ocupa de la defensa de Olegario Giménez y Flora Jiménez, mientras que de los testigos protegidos se ocupa el letrado local, Alfredo Iglesias.